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domingo, 30 de enero de 2022

KEEPERS, EL MISTERIO DEL FARO (2018): DESEO, CODICIA Y VIOLENCIA. EL SHOCK TRAUMÁTICO.

 

Keepers, el misterio del faro (Kristoffer Nyholm, 2018), es una película (disponible en la plataforma HBO) que parte de un hecho verídico conocido como el misterio de la Islas de Flannan (un archipiélago de siete islas pertenecientes a Escocia), en la que tres fareros - Thomas Marshall (el farero principal), James Ducat (el primer ayudante) y Donald McArthur (el segundo ayudante) - desaparecieron misteriosamente en 1900 y nunca se supo nada más de ellos. Excelentes interpretaciones de Peter Mullan (Thomas), Gerard Butler (James) y Coonor Swindells (Donald), Joe Bone y Celyn Jones construyen un interesante argumento que, dirigido por Nyholm, hace pocas concesiones al público construyendo una película excelente y que, desde la perspectiva de un blog de nuestras características, nos permitirá reflexionar acerca del deseo la codicia, así como también nos permitirá observar las consecuencias y efectos del shock traumático que sufrirá el segundo ayudante James, y que desembocará en el infierno que, a partir de ese momento, vivirán vivirán los tres fareros.


I. EL FARO Y LOS FAREROS.

En este blog ya hemos visto en dos ocasiones el valor simbólico de los faros, esas luminarias situadas en la frontera que separa la tierra del mar. Lo vimos en un clásico como la película de William Dieterle, El retrato de Jennie (1948) - pulsa aquí para acceder a la entrada -, y en la reciente El faro (2019) dirigida por Robert Eggers  - pulsa aquí para acceder a la entrada -. Otras conocidas películas donde los faros tienen su protagonismo son, por ejemplo, La Niebla (John Carpenter, 1980), The ring (Gore Verbinsky, 2002), Shutter Island (Martin Scorsese, 2010) o La Piel fría (Xavier Gens, 2017). 

El faro de las islas Flannan pertenece al archipiélago de las islas hebridas exteriores que están deshabitadas. El faro se encuentra en el punto más alto de la isla Eilean Mòr, que empezó a ponerse en marcha el diciembre de 1899.


En cuanto a los fareros, los guionistas nos presentan a Thomas, el farero principal, como un personaje atormentado por la muerte de su mujer, así como de los gemelos que tuvieron en el pasado. De los tres es el más  frío y reflexivo, lo cual, como veremos es determinante en la historia que la película nos presenta. James, el primer ayudante, es un hombre sencillo que tiene su familia, una mujer y sus dos hijos, es un personaje fuerte fisicamente y amable, pero influenciable, como veremos, tanto por Thomas como por el joven Donald. En cuanto a Donald, el segundo ayudante, es un joven que carga con el estigma de ser un hijo bastardo. Impulsivo y desconfiado, perturbará el equilibrio de los tres hombres una vez aparezca la que será la fuente de discordia.

                                                              James, Thomas y Donald


II. EL ARCÓN DE LA DISCORDIA: EL OBJETO a DE LACAN.

Una tormenta y la muerte de varias gaviotas son el prekudio del problema que surgirá con la llegada a la orilla de la isla de un náufrago, aparentemente muerto, y un arcón cerrado con llave. Es Donald quien baja y quien identifica como muerto al náufrago, al mismo tiempo que deciden subir el arcón. Ese entonces cuando el náufrago despierta y ataca a Donald, quien en legítima defensa acaba golpeándole y matándole de verdad. A partir de este momento, la película toma  dos elementos como figura:

1) Los remordimientos de Donald, quien no logra, a pesar de los intentos de Thomas y de James, evitar el malestar que siente.
2) La tentación de abrir el arcón, cosa que, desde un primer momento, Thomas prohíbe a partir del instante en que James parece dispuesto a abrirlo.

No se nos pasa desapercibido que un arcón por el que un hombre ataca a otro "algo" de valor debe esconder, lo cual ya lo sitúa en la posición de objeto que contiene un misterio a desvelar. A partir de aquí ya observamos algún extraño movimiento, como que Thomas, quien prohíbe abrir el arcón, se levanta de noche y lo abre él descubriendo que en su interior esconde unos lingotes de oro. No obstante, Thomas lo vuelve a cerrar.

Ese "algo" que he definido implicaría al conocido objeto a de Lacan, es decir, el objeto causa del deseo, que lo es en tanto el algo se mantiene como algo, es decir, que el objeto causa de deseo lo es por su misterio y desconocimiento. En ese sentido el arcón es el objeto a, el objeto causa de deseo en tanto arcón cerrado, en tanto contenedor de lo desconocido (el potencial objeto deseado). En ese sentido el problema empezará en el momento en que Donald y James (éste influido por el primero) deciden, contrariando a Thomas, abrir el arcón descubriendo los lingotes de oro que esconde. En ese momento, esos lingotes adquieren el valor del objeto deseado y... codiciado. Los acontecimientos seguirán una progresiva caída en el infierno de la desconfianza, la codicia, la violencia y la muerte.

III. VIGILA CON QUE TUS DESEOS SE CUMPLAN: codicia, desconfianza y violencia.

Desvelado el objeto causa de deseo (el misterio que guarda el arcón) en el objeto de deseo en sí (los lingotes de oro), la película ilustra eso que en ciertos cuentos macabros (La pata de mono, de W. W. Jacobs,  es un ejemplo clásico) ponen de relieve: que el cumplimiento de un deseo puede ser contraproducente. En todo caso, la apertura del arcón desvelando su contenido abrirá un dilema ético que observamos en las actitudes de Donald y James por un lado, y de Thomas por otro. Veamos:

1) El surgimiento del oro hace que de repente desaparezca todo remordimiento y malestar de Donald quien, juntamente con James, están eufóricos ante el hallazgo con el que ya imaginan sus vidas solucionadas. De hecho Donald le dice a Thomas: "Ese cabrón casi me mata. Ta y como yo lo veo este es una recompensa. Tener que vivir el resto de mi vida con su rostro grabado en mi cerebro." Tanto el joven como James no reflexionan y actúan como si el arcón y el oro lo hubieran traído las olas.

2) Quien sí reflexiona es Thomas, quien aceptando repartir el oro, urde entonces la estrategia para evitar cualquier rastro de sospecha. Ante la impulsividad y codicia de Donald, Thomas arguye: "Esto es mucho más peligroso de lo que piensas. La gente se hará preguntas, y nosotros tendremos que dar respuestas. Podrás mantener tu hocico cerrado - dice mirando a Donald -", y ante una primera reacción en la que parece no querer continuar con el asunto, finalmente accede pero imponiendo sus condiciones: deshacerse del cadáver hundiéndolo con peso en el mar, repartirse el oro, enterrarlo y seguir como si nada: "No tocaremos nada en un año. Encontraré un comprador de confianza en Edimburgo y cambiaremos el oro por dinero." 

Sin embargo, y como Thomas sospecha, no tardan en llegar los dos socios del hombre del arcón, desencadenándose una serie de acontecimientos que acabará con todos los fareros.



Efectivamente,  con la llegada de los dos socios del hombre del arcón se desatan las desconfianzas y temores:

Thomas, más frío y calculador, ordena que se mantenga a parte y que ya se encarga él del tema.

Donald, siempre desconfiado, no se fía de Thomas y, a pesar de la débil reacción de James, ambos se van hacia los hombres que están discutiendo. Con su llegada no hacen más que aumentar la desconfianza de los recién llegados, para quienes se hace obvio que algo ocultan.

James se perfila cada vez más como un carácter susceptible a las indicaciones y reacciones de sus otros dos compañeros, aunque especialmente de Thomas. Se nota que entre ambos hay una relación de aprecio.

A partir de ese momento se desencadena una verdadera tormenta de violencia. Los dos recién llegados vuelven y capturan a Thomas y Donald, pero finalmente la llegada de James (a quien creían muerto) acabará con la muerte de los dos hombres. James mata a unos de ellos, y entre Thomas y Donald al otro. Thomas mantiene su frialdad manteniendo que han hecho lo que debían y que el plan sigue. Sin embargo, el drama se consolida tras descubrir que hay la existencia de un tercero al que James persigue por orden de Thomas, dándole involuntariamente muerte al alcanzarlo sin percatarse, en la oscuridad de la noche, que se trata de un joven adolescente de unos 12 o 13 años.

IV. EL SHOCK TRAUMÁTICO Y EL DESENCADENAMIENTO DEL INFIERNO.

La muerte del joven afecta a James, a quien su remordimiento y dolor le llevará al deterioro de su equilibrio psíquico. Pronto detectamos su inicial estado de enajenación, propios de los shocks traumáticos, y que es bien definido cuando le dice a Thomas: "Tengo miedo. No puedo sentir nada. Pienso en Mary y es sólo un rostro, y Lisie y Charlie, sólo rostros. No puedo..."  y que, como consecuencia, irá derivando en una pérdida progresiva del control mental que le llevará a tener reacciones cada vez más agresivas y violentas.



James proyectará todo su conflicto interno en Donald, a la vez que observa (de manera cada vez más paranoica) que él y Thomas parecen más cercanos. Tras el primer momento de explosión violenta entre los dos, James (quien se encierra en una pequeña capilla al pie del faro) le dice a Thomas: "Ese pequeño gusano bastardo te ha lavado el cerebro", y más adelante le responsabiliza de la situación: "El nos metió en esto Thomas, No le importa lo que hizo. Es una rata Thomas. ¿Lo sabes, verdad?" Observamos en todo ello la proyección en Donald (más allá de la inmadurez de este) del odio que James siente por sí mismo. Esa imposibilidad de manejar sus propias emociones (la culpa, el remordimiento y el odio) no sólo son proyectadas en Donald, sino que también, aunque de una manera distinta, sobre Thomas, desvelando lo que ocurrió con el drama de la muerte de sus hijos y de su mujer: "Todos vimos que estaba enferma, que necesitaba ayuda, pero tú la dejaste morir. Todos tendremos que pagar por lo que hemos hecho. Todos.

Donald - quien siempre piensa en sí mismo - presiona constantemente a Thomas - quien siempre se niega a hacerlo - para abandonar la isla y dejar a James, demanda que, en un momento dado, este oirá, y quien aparentemente vuelve diciendo que ya es él, pero que aprovechará el primer momento en que quedan solos con Donald para dar "el paso al acto" y asesinarle. 

En su desesperación y dolor por la situación, Thomas, sólo en la capilla, se dirige hacia su mujer y confiesa también su drama particular: "Te dejé morir... Sostuve esos bebés en mis brazos. Quería que respirarán, quería que vivieran. No fue culpa tuya, pero no pude perdonarte... No soy tan bueno como para hacerlo... ¿Me perdonas?"



Finalmente Thomas le dice a James que el oro está cargado en el barco de los que llegaron a la isla, y que deben partir. Tras deshacerse del cadáver de Donald en el mar, James le pide que también le deje a él. Thomas se niega:

Thomas: No puedo hacerlo James. Piensa en tu familia.
James: Estoy pensando en ellos, no se merecen esto: las mentiras, un asesino.
Thomas: Eres un buen hombre, eres un hombre honesto. Podemos enterrar esto.
James: No podré ocultarlo Thomas, no puedo. Solo tú podrás hacerlo, tú podrás guardar el secreto.
Thomas: No, ya no...
James: Por favor, ayúdame.

James se sumerge en el agua y pide ayuda a Thomas, quien finalmente le ayuda a ahogarse. 




La isla y el faro parecen haber devenido como el lugar en el que todos ellos penan las culpas cometidas. La película acaba con Thomas solo en el barco... 




sábado, 12 de diciembre de 2020

LA LLEGADA (THE ARRIVAL, 2016): LA CAJA NEGRA, EL LENGUAJE Y EL TIEMPO CIRCULAR.

La llegada (The arrival, 2016), es un claro ejemplo de aquellas palabras que la gran escritora Ursula K. Leguin decía del género de la ciencia ficción, a la que veía como "una gran metáfora de la vida", y de la que autores como Stanislav Lem, Isaac Asimov, Philip K. Dick, Theodore Sturgeon o Olaf Stappleton son grandes ejemplos. Película deliciosa e inteligentemente dirigida por Denis Villeneuve (director de Incendios (2011) y Enemy (2013), que posteriormente rodó la secuela de Blade Runner (2017), y que llevará próximamente a la gran pantalla el remake de Dune) e interpretada por Amy Adams (como la lingüista Louise Banks), Jeremy Renner (como el físico teórico Ian Donnelly) y Forest Whitaker (como el coronel Weber), nos propone un tema ya clásico como es el "encuentro en la tercera fase" de los humanos con una raza extraterrestre que llegan con sus naves. Tema clásico de la ciencia ficción, pero tratado de una forma muy diferente a la habitual, como tendremos ocasión de comprobar.

Película compleja que permite distintas reflexiones que van más allá de lo que podríamos definir como el tema figura de la trama: la comunicación entre los humanos y una raza extraterrestre heptápoda a través de sistemas de comunicación muy distintos. Bajo este tema, que he llamado figura de la película, podemos destacar dos temas que encontramos más en el fondo, como son: qué le ocurre a los humanos cuando nos encontramos frente a situaciones desconocidas del tipo que podríamos llamar "cajas negras", es decir, sistemas con los que interaccionamos en base a inputs (entradas) y outputs (salidas), sin conocer su funcionamiento o motivaciones internas (por eso llaman a las naves extraterrestres "cascos"). El tercer tema deriva de la concepción del tiempo circular que la película propone, y que tiene como "herramienta" a la propia doctora Banks debido a la capacidad que el lenguaje extraterrestre le confiere de poder "recordar el futuro". Y también, conforme desarrollemos nuestra reflexión, veremos como, finalmente, todos ellos se hallan relacionados.

La representación de las naves extraterrestres ya es muy significativa en sí misma. Una especie de gran roca ovalada, pulida, sin ningún detalle más a destacar. Una perfecta "caja negra".




No hay nada visible que no sea su forma compacta y sin detalles. En realidad, una perfecta representación de él o lo "otro"  como una caja negra. Nada hay visible, nada reconocible salva su forma uniforme. Tanto la nave, como sus posteriores tripulantes, una especie de heptápodos siempre representados de manera neblinosa, poco precisa, de detalles irreconocibles, hacen referencia a una otredad lejana y extraña, muy distante a la del yo humano. Hay un yo y un tú extraño y desconocido, no hay aún un nosotros. Estas características determinarán que el lenguaje será el único medio para intentar construir una relación, pasar de un yo y un tú ajenos, a algo más cercano, al inicio de construcción de un nosotros. No hay otro medio. No hay mirada que observar, no hay lenguaje corporal ni movimientos, no hay entorno, sólo una pantalla neblinosa con la sombra de dos heptápodos. Sólo nos queda el lenguaje. El nuestro y el suyo.

I. SOBRE EL LENGUAJE Y SU AMBIGÜEDAD.

La lengua es la base de la civilización, el pegamento que une a un pueblo y la primera arma que se esgrime en un conflicto.

Esta frase, que Ian lee a Louise, tomada de un libro escrita por ella, anuncia el conflicto al que asistiremos con el encuentro entre las dos civilizaciones a partir del concepto que se le puede suponer a una palabra. 

Ante la extrañeza del lenguaje extraterrestre, Louise decide recurrir a las imágenes acústicas (ella lo llama soporte visual), es decir, a la palabra escrita, a lo que los extraterrestres responderán con otro tipo de imagen acústica muy distinta. Así empezará el intento de vincular la palabra escrita humana con la extraña imagen acústica extraterrestre definida como lengua semasiográfica, es decir, una escritura que transmite un significado pero sin sonidos y que, por lo tanto, no está vinculada con el habla. "No existe correlación entre lo que un heptápodo dice y lo que un heptápodo escribe" - dice Ian -.  La problemática que esto implicará es lo que posteriormente Louise explica al coronel Weber para mostrar los equívocos a los que el lenguaje puede prestarse con el ejemplo de la palabra canguro, basado en una leyenda falsa del explorador James Cook en territorio australiano:

En 1770 el barco del capitán James Cook embarrancó en la costa australiana, y Cook se adentró en territorio de los aborígenes. Uno de los marineros señaló a los animales que saltaban con sus crías en una bolsa y preguntó que eran. Los aborígenes contestaron "Kangoroo". Más tarde supieron que "Kangoroo" significa "no entiendo."

En términos lacanianos diríamos que el mismo significante (o imagen acústica) representa dos significados o conceptos distintos, lo cual implica tener que considerar que el uso de ciertas palabras va mas allá del convencionalismo aceptado por la lengua y lo que los diccionarios definen. Esto ya nos anuncia el problema del encuentro de lenguajes de un orden distinto como es el lenguaje semasiográfico de los extraterrestres, que ofrece significados (llamados logogramas) sin significantes y que, en consecuencia, al traducirlo al humano derivará en significados que devendrán en significantes, abriéndose a los problemas de los significados en relación a los significantes que hemos visto con el ejemplo de los canguros. Eso es lo que posteriormente ocurrirá en la película con el surgimiento de la palabra "arma." 




Efectivamente, urgido por las presiones el coronel Weber le pide a Louise que les haga la gran pregunta ¿Cual es vuestro propósito? A lo que los heptágonos responden: "Ofrecer arma". La palabra arma se convierte en el problema que anteriormente Louise argumentaba con el ejemplo de "Kangoroo". Ante el supuesto bélico que esta palabra presupone, Louise argumenta, ante la interpretación belicista con la que esta palabra está relacionada, que "no sabemos si entienden la diferencia entre un arma y una herramienta. Nuestra lengua es confusa y hay palabras con dobles significados." Efectivamente, más allá de la definición de arma como una herramienta utilizada con objetivos de ataque y defensa de o contra objetivos humanos o instalaciones, arma también puede utilizarse figuradamente, como en la expresión común de "armarse de valor", lo cual no implica necesariamente una idea de ataque y defensa, sino de adquirir el valor para afrontar algo que impone y que, en todo caso, hacen referencia a maneras subjetivas de vivir los sucesos: "Tengo que armarme de valor para pedirle a mi jefe un aumento de sueldo". O que decir de la poesía de Gabriel Celaya "La poesía es un arma cargada de futuro".

La palabra arma expresada por los extraterrestres en "ofrecer arma" también se vuelve extraña por la palabra ofrecer. Evidentemente se puede entender de múltiples formas: ¿es un arma que nos ofrecen los extraterrestres? ¿Es una manera de decirnos que nos rindamos, un "entregar las armas"? O Como dice Ian "cabe la posibilidad de que nos estén pidiendo que les ofrezcamos algo, no al revés, como la primera fase de un trueque." ¿Se trata entonces de un intercambio?



II. DIÁLOGO O PROYECCIÓN.

Ian: Oiga, no son nuestro enemigo, no han cometido ningún acto de agresión contra nosotros.
Agente Halpem (CIA): Quizá esta sea su forma de ser agresivos.

"Ofrecer arma", como la compacidad de los cascos, como los mismos heptápodos, nos devuelve de nuevo a la idea de la "caja negra". Louise propone lo único que se puede hacer frente a una caja negra, y es seguir interactuando con ella para aclarar los significados. La alternativa al diálogo, a la interacción, es más peligrosa, pues se trata de la proyección. Las palabras del agente Halpem de la CIA se encuadran en este último mecanismo. La no agresión de los extraterrestres es la agresión que tiene por objetivo dividir a los humanos.

Recordemos que la proyección es un mecanismo por las que un sujeto atribuye a otro sus propias virtudes o defectos, y en el sentido más negativo, sus propios conflictos emocionales, pensamientos y temores no reconocidos o no aceptados por el propio individuo. Y es, precisamente, la opacidad y aparente inacción de los extraterrestres (la caja negra) lo que les transforma en una gran pantalla de proyección. Y así vemos que, ya desde el inicio de la película, uno de los fondos que transcurre bajo al tema figura es parecido al que en el presente podemos ver reflejados en el fenómeno de la pandemia del COVID-19. La pandemia se transforma en una nueva pantalla de proyección donde se proyectan nuestros miedos en distintas formas: negacionismo, relativismo, conspiraciones varias, apocalipsis, manipulación política y control social... De la misma manera, en la película, vamos viendo diversos altercados sociales que se producen tras la llegada de las naves, todas ellas con un mismo contenido: el miedo a la agresión, y que no es más que el miedo a que los extraterrestres se comporten como nosotros mismos lo  hemos hecho a lo largo de la historia: invasión, conquista, colonización, explotación, muerte, genocidio... Agresión que tendrá su exponente en el atentado a la nave que algunos soldados pretenden realizar haciendo estallar unos explosivos en su interior.

La tensión de la película derivará entre estas dos actitudes: la proyección y el diálogo. La proyección que encamina a la humanidad a querer atacar a los extraterrestres, o el diálogo que intenta comprender los significados de la presencia de los extraterrestres en la tierra. De la misma manera, podemos hoy ver estas tensiones en las actitudes frente a la pandemia, la tensión entre las actitudes proyectivas y las actitudes, llamémosle de diálogo, que pretenden comprender el funcionamiento del virus para poder hacerle frente por parte de los científicos, a la vez que el diálogo político-económico-sanitario que pretende lograr un adecuado equilibrio entre los efectos de la pandemia (enfermos y fallecidos debido a su causa), la crisis económica que deriva de ella y la crisis sanitaria que implicaría su descontrol. Una especie de "juego de suma cero", por utilizar las palabras de Ian, donde las pérdidas y / o ganancias de los implicados, se equilibran mutuamente.



La resolución del conflicto la hallaremos en la voluntad de Louise de seguir con el diálogo. Tras volver a la nave extraterrestre, uno de los heptápodos le aclara a Louise cual es el arma que ellos han ofrecido: ella es el arma, pues la comprensión del lenguaje de los extraterrestres le ha dotado de la capacidad de ver el futuro (esa era la "arma"). Es algo que vamos viendo en otro de los fondos de la película en los aparentes recuerdos de Louise sobre la relación con su hija Hannah y que, en realidad, son recuerdos del futuro. También le aclaran que hoy ellos nos ayudan porque dentro de 3000 años necesitarán nuestra ayuda. Una vez más un juego de suma cero. 



Dos ideas se derivan de la resolución de la película, pues es un "recuerdo del futuro" lo que permitirá a Louise frenar la acción bélica tratando directamente con el máximo impulsor de esta postura, el general chino Chang, al que le revelará algo que sólo él podía conocer: las últimas palabras de su mujer antes de morir. La primera de las ideas se deriva de la hipótesis de Sapir-Whorf, hipótesis que formula que existe una cierta relación entre las categorías gramaticales del lenguaje que una persona habla y la forma en que la persona entiende y conceptualiza el mundo. Al darle los heptápodos su lenguaje a Louise, esta también adquiere su manera de entender y conceptualizar el mundo, lo cual nos lleva al tiempo circular, es decir, un tiempo donde se unen pasado, presente y futuro.

III. EL TIEMPO CIRCULAR.

Entramos ahora al segundo fondo de la película, y que nos presenta el drama de Louise e Ian. Los recuerdos que Louise tiene desde su contacto con los heptápodos en relación con una niña llamada Hannah, son el drama con el que se inicia la película, y en el que vemos el nacimiento de la hija de Louise, su posterior crecimiento, fragmentos de la relación con su madre, hasta el surgimiento de lo que parece un tumor cancerígeno mortal que acaba con su vida. Como vemos luego, con el desarrollo de la  película, Hannah es también la hija de Ian, dado que Louise e Ian continuan como pareja tras el feliz desarrollo del encuentro con los extraterrestres y que, como veremos, se separarán como consecuencia de comunicarle Louise el futuro que le aguarda a Hannah.

Varias preguntas nos surgen alrededor de esta "herramienta" de "recordar el futuro" que Louise obtiene como consecuencia de adquirir el lenguaje de los heptápodos. Sin embargo, nos vamos a centrar en la decisión que toma Louise de aceptar su futuro como un destino, lo cual le lleva a aceptar ser madre de Hannah, todo y sabiendo el futuro drama que le aguarda, y también de involucrar a Ian en ese destino sin darle opción a elegir, puesto que en ella, en esa decisión, se halla el objeto final de reflexión. Centrados en este hecho podemos preguntarnos:

¿Qué motiva a Louise a seguir con esa línea de vida sabiendo el drama que le aguarda?
¿Es aceptable, desde un punto de vista moral, no darle opción a elegir a Ian?
¿Es el tiempo circular evitable cambiando de línea de vida, es decir, eligiendo un camino distinto al que parece verse destinado? ¿Implica el tiempo circular un destino?

Aunque la película no aborda este tema, no por ello deja de ser sugerente reflexionar sobre él. Respecto a las dos primeras cuestiones es posible emitir distintos juicios según la subjetividad de aquellos que los emitan. Veamos algunos ejemplos:

Desde el punto de vista de ciertos creyentes cristianos, la decisión de Louise puede verse como correcta desde una manera de no oponerse a la "voluntad de dios". 

Desde un punto de vista moral, es susceptible de verse cruel el acto de tener a Hannah con Ian sin darle opción a este de elegir. Sin embargo, y desde el tiempo circular, Ian estaría implícito también en ese futuro padre que perderá su hija, aunque él sin saberlo, puesto que está fuera de esa dimensión del tiempo circular tal y como lo capta Louise debido al lenguaje de los heptápodos.

Desde un punto de vista de consciencia, que me parece el más significativo, podemos reflexionar si Louise debería evitar a Hannah vivir el tiempo del que va a disponer, puesto que esta vida ya está en el futuro. En este caso, podríamos seguir reflexionando, si Louise debe interrumpir una vida por el dolor que le causará su futura pérdida, o por evitar el sufrimiento de Ian y de la propia Hannah (que además no puede elegir). En ese caso, la decisión de Louise puede verse como un profundo acto de amor. ¿Debería interrumpir algo que fue deseado como producto de su amor y el de Ian? "Hagamos un bebé", le propone Ian a Louise al final de la película.

Respecto a este último punto, algo parecido debería de haber ocurrido con el heptápodo llamado Abbott (Ian y Louise deciden llamar Abbott y Costello a los dos heptápodos con los que se comunican), quien a parte de comunicar a Louise su lenguaje, bien debía ver en el futuro que ese viaje a la Tierra le iba a costar la vida, que en él iba a morir. Eso explica, además, que momentos antes de que detonen los explosivos, los heptápodos expulsen del interior de la nave a Louise e Ian, evitando que perezcan con la detonación.



Obviamente, y por ser película, este no es el tema a profundizar en su complejidad... Su tema es ofrecernos un bonito palíndromo donde el inicio y el final coinciden en una historia propia de un tiempo circular, como en la resolución del conflicto con Chang, donde en la futura fiesta éste le da su móvil y las palabras de su mujer antes de morir, y que sirven a Louise para convencerle en el presente del sentido de la visita de los extraterrestres. Es quizá, y en este sentido, que la tercera pregunta que formulamos es fundamental: ¿Implica el tiempo circular un destino? La respuesta es no. El tiempo circular, en todo caso, nos hace responsables de nuestras decisiones y deseos. Visto desde esta perspectiva ¿debería renunciar Louise a su amor por Ian, a su amor por Hannah, al amor de Ian y de Hannah por ella, todos ellos elegidos a conciencia, porque el futuro relaciona ese amor con el dolor de la pérdida y la separación? No es fácil responder a esta pregunta. Por su complejidad, cabría deducir que dentro de esa manera de entender y conceptualizar el mundo para los heptápodos, probablemente, este implícito no modificar el futuro, puesto que cualquier modificación de un "recuerdo del futuro" en el presente implicaría inevitablemente un cambio en el futuro. Si Louise no hubiera seguido con Ian y Hannah... ¿cómo habría podido recordar su futuro?

Tómense esas reflexiones como un pequeño ejercicio para seguir viendo las complejidades del mundo del lenguaje. La llegada es, sin duda, uno de los grandes acontecimientos del cine de ciencia ficción, y del cine en general, junto con Interestelar de Cristopher Nolan, que se han producido en estos últimos años, tanto como, en su momento, lo fueron 2001 Una odisea en el espacio, de Kubrick, o Solaris de Tarkovsky.

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INTERSTELLAR. El amor como fuerza cósmica.
(Cristopher Nolan, 2014)












(Rober Zemeckis, 1997)












2001 UNA ODISEA EN EL ESPACIO
Mis aproximaciones
(2001 A Space Odissey, Stanley Kubrick, 1968)











SOLARIS
Sobre la función del espejo.

(Andrej Tarkovski, 1972; Steven Soderbergh, 2002)

viernes, 17 de abril de 2020

EL HOMBRE DE ALCATRAZ (JOHN FRANKENHEIMER, 1962): AISLAMIENTO, CREATIVIDAD Y DIGNIDAD

En estos tiempos de confinamiento por la pandemia del COVID-19, más familiarmente llamado Coronavirus, he revisionado una película basada en la historia verídica de Robert Franklin Stroud, un condenado que pasó 54 años encarcelado, 42 de los cuales en situación de aislamiento. Aunque la historia está dulcificada y presenta una imagen del reo distinta de su verdadera personalidad, el enfoque de su biógrafo, así como de la visión que se da de él en la película, permite algunas reflexiones interesantes. El hombre de alcatraz (The Birdman of Alcatraz), dirigida por el siempre eficaz John Frankenheimer, y protagonizada por un siempre gran Burt Lancaster (como R. F. Stroud), Karl Malden (como el alcaide Harvey Shoemaker), Thelma Ritter (como la madre de Robert, Elizabeth Stroud) y Betty Field (como Stella Johnson), en los principales papeles.

La película, en sus inicios, nos presenta a Robert como un hombre amargado, corroído por el odio y la desconfianza, de impulsos violentos, un hombre en contra del mundo y en contra de la vida cuyas acciones le generan constantemente más problemas.

Al principio de la película conocemos al personaje de su madre, cuya actitud hacia él nos permite quizá comprender o aproximarnos al caracter de Robert. Desde su primera aparición, ya podemos ver en Elizabeth el prototipo de la madre posesiva al estilo de la ya visitada en este blog en la película de Hitchcock de "Los pájaros" - pulsa aquí para ver la entrada -.  Este tipo de madre puede generar un hijo falto de límites, desconfiado con el mundo, y cuya fidelidad hacia ella es uno de los orígenes de su falta de confianza en el mundo, del que ella ya se encarga de protegerle. Elizabhet es el tipo de madre que lo da todo por su hijo, pero que no espera menos de éste por ella, y esencialmente no le pide, le exige su fidelidad incondicional como veremos cuando Robert conozca a Stella, la que será su socia y su mujer. Aparece entonces esa dimensión que Jung describió tan claramente cuando dijo de este tipo de madre que "el eros solo esta desarrollado como relación maternal; como relación personal, en cambio, es inconsciente. Un eros inconsciente se presenta siempre como poder, por lo que este tipo, a pesar de toda su exhibición de autosacrificio maternal, es incapaz de llevar a cabo ningún verdadero sacrificio, antes bien, con una despiadada voluntad de poder, hace prevalecer su instinto maternal hasta destruir la personalidad y la vida personal de los hijos." [1]



II. RECONTACTANDO CON LA VIDA: proyección de la vulnerabilidad, empatía y creatividad.

Tras cometer la muerte de un guardia de prisión, y debido al esfuerzo que su madre hace y que la lleva a hablar con la mujer del presidente de Estados Unidos, le es conmutada la pena de  muerte por cadena perpetua en incomunicación que, en principio, cumplirá en la penitenciaria de Laevenworth. La amargura de  Robert continúa hasta que un día, paseando bajo la lluvia en el patio de recreo, recoge del suelo, enfermo, un pequeño gorrión al que empieza a cuidar. Robert se encariña con el pájaro y le prodiga todo tipo de cuidados hasta que lo cura definitivamente.

Desde un punto de vista psicológico, el gorrión abandonado y herido bajo la lluvia actúa como elemento de proyección de la psique herida de Robert, una herida oculta a través de la imagen de dureza, odio y violencia con la que se protege. Robert era hijo de Elizabeth (de la que ya hemos hablado más arriba) y Benjamin Stroud, ambos de origen alemán. Más allá de los efectos de una madre posesiva, Benjamin también lo fue de un padre alcohólico y abusador que llevó a Robert a huir de casa a los trece años, manteniéndose a base de realizar extraños trabajos hasta que encontro empleo en Alaska como guardia de un  burdel.

Probablemente fue esa relación con ese gorrión la que evitó o amortiguó los efectos nocivos sobre Robert que se han observado en los presos mantenidos en aislamiento e incomunicación. En los años en los que fue encarcelado, el sistema penitenciario creía que el aislamiento y la incomunicación era una pena adecuada para aquellos reos más conflictivos y violentos. Hay un momento de la película en donde Robert describe la vida de un preso en aislamiento con las siguientes palabras:

La incomunicación viene a ser como marchar sobre raíles. Un hombre te empuja la comida a través de la puerta. Comes solo. Una vez a la semana tomas una ducha. Paseas por el patio. Una vez al més viene un penado y te corta el pelo. Lees, paseas por la celda, una vez a la semana te entregan ropa limpia. Paseas por la celda, siempre la misma rutina. La única forma de romperla es ir a la visita médica. Te sientas y oyes latir tu corazón. Compruebas que tu vida se va escapando con cada latido. Lo que más te atormenta al extremo de hacerte enloquecer es saber de modo absoluto e irrevocable que todos los días serán iguales.

Comparemos este texto con las de un otro conocido preso también sometido a largos años de aislamiento, como fue el caso de Nelson Mandela: "Para mí el aislamiento solitario fue el aspecto más angustiante de la vida en prisión. Allí no hay principio ni fin: sólo está la mente, que puede comenzar a hacerte malas pasadas. ¿Todo esto fue un sueño o realmente sucedió? Uno empieza a cuestionar todo” [2]




No es de extrañar que las patologías psicológicas asociadas al aislamiento y la incomunicación, resultado de tres factores esenciales como el aislamiento social, la falta de estímulos ambientales y la pérdida de control sobre la propia vida -, ejerzan efectos de caracter altamente perturbador y angustiante que derivan en muchas ocasiones en severos desordenes neuróticos, psicóticos o de trastornos de la personalidad, o una mezcla de los tres.

Sin embargo, el pequeño gorrión da un nuevo sentido a la incomunicación de Robert, y su cuidado le lleva a fabricar un bebedero y luego una jaula a partir de una caja de madera. En cierta manera el pajarillo compensa los tres factores antes citados: le ofrece un cierto contacto, le ofrece un estímulo que le lleva a dasarrollar su creatividad y le da un cierto sentido y control a la uniformidad de la vida antes descrita.

Este primer paso del desarrollo de la empatía a través de la proyección de su propia psique herida sobre el pájaro abandonado, le llevará, poco a poco, a flexibilizar también su trato con los seres humanos. Vemos primeramente ese aspecto en su relación con uno de sus guardias, quien ya anteriormente había intentado tratarle con cierta consideración, y que sintiendo curiosidad por la evolución del gorrión en manos de Stroud le da algunos materiales para que cuide mejor al pájaro. Tras mantener siempre una relación brusca y poco agradecida con él, finalmente se produce en Robert  un cambio de actitud tras un momento de tensión en el que el guardia estalla por su trato siempre frío y despectivo: "Siempre me llevó bien, demasiado bien. Y en correspondencia voy a hacer algo. Quiero pedirle perdón. No he pedido perdón a nadie en veinte años..." - le dice -.



A partir de aquí, se permite a los presos tener pájaros, algunos de los cuales, al cabo de un tiempo, ya se cansan de tenerlos y se los dan a Robert. Poco a poco, éste acaba teniendo multitud de pájaros a los que cuidar. Su preocupación por ellos le llevará a desarrollar tal interés que llegó a escribir un tratado llamado "Enfermedades de los canarios" que se publicó - habiéndolo sacado de contrabando de la prisión - en 1933, a parte de otras contribuciones acerca de la patología aviar, así como descubrir una cura sobre la familia de enfermedades de la septicemia hemorrágica, lo que le concedió una gran reputación y reconocimiento entre los ornitologos, y también entre los agricultores.

II. CONFLICTO CON LA MADRE: El Eros materno como poder.

  • ¿Sabe usted como procede una tigresa cuando está furiosa? Se come sus crías.

Vamos a ver ahora esa dimensión que veíamos en el texto de Jung acerca de las mujeres "sólo madre" - como decía Lacan -. En el transcurso de la historia de Robert conoce a Stella, una mujer que admira su trabajo ornitológico, y con la que finalmente monta un negocio de ornitología y con la que se acabará casando. El gran tema que esto suscitará es no sólo el distanciamiento de su madre, sino la venganza de ésta sobre su hijo. Elizabhet, celosa, no acepta la relación de Robert y Stella, y obliga a decidir a su hijo:

Elizhabet: Desde el primer momento me dije que no es la clase de mujer con quien te conviene tratar.
Robert: Ha hecho lo indecible por mí. Me ha salvado.
Elizhabet: Cierto. Nos ha sido útil por una temporada, pero ha sacado buen provecho. Ahora si quieres sigue mi consejo y deshazte de ella.
Robert: Sigo sin entender. Habla claro de una vez madre, es mi mujer.
Elizhabet: Tu tragedia empezó con aquella mujer en Alaska. Esta es de la mismo clase. Una aventurera sin escrúpulos.
Robert: ¡No digas esas cosas madre! Yo creo que es muy buena, y fiel, haría cualquier cosa por mi.
Elizhabet: Es un desastre Bob, sólo te dará quebraderos de cabeza. Por lo demás ella sólo busca publicidad.
Robert: - muy afectado - Madre... tú no hablas en serio. No puedo dar crédito a mis oídos.
Elizhabet: Déjala Bob. Olvídala.
Robert: Actúas como si me quisieras ver aquí para siempre. Como si quisieras que fueras mi único contacto con el exterior.
Elizhabet: Entonces prefieres a ella en lugar de tu madre.
Robert: Ya está bien bien madre. Por favor.
Elizhabet: Es esa tu decisión. ¿Te apartas de mi?

Sin embargo, la cosa no acaba aquí. Elizabhet dejó de hablar con él desde aquel momento hasta su muerte cuatro años después, y consideró, como dijo ante la prensa, y deviniendo así un testimonio fulminante para su posible libertad condicional, que "mi hijo está donde debe estar. No hace nada por conseguir que salga de la penitenciaria. Ahí está a salvo a todo."



Elizabhet se constituye así en un excelente ejemplo de las palabras de Jung sobre ese tipo de mujer-solo-madre, recordemos: "con una despiadada voluntad de poder, hace prevalecer su instinto maternal hasta destruir la personalidad y la vida personal de los hijos."

III. SOBRE EL CONCEPTO DE REHABILITACIÓN.

El caso de Robert Stroud da que reflexionar sobre el fundamento de la prisión en cuanto a la rehabilitación de los presos. Después de demostrar toda su valía dentro del campo de la ornitología, fue trasladado a la prisión de Alcatraz, donde ya no se le permitió nunca más seguir con la cría de pájaros ni con sus investigaciones. Más allá de la realidad que envolvió a Robert Stroud, lo que es interesante es la consideración de que papel juegan las cárceles sobre los encarcelados, pregunta que suscita distintas consideraciones. Se supone que las cárceles, más allá de encarcelar, implican también un aspecto de rehabilitación del reo. Es obvio que en los tiempos de Stroud esto no era así. La cárcel era un lugar de castigo y humillación. En su estancia en Alcatraz, sin posibilidad de dedicarse al cuidado de sus pájaros y a sus investigaciones, Robert se dedicó a escribir dos libros, una autobiografía (Bobbie) y, estudiando libros de leyes - su espíritu curioso ya se había desarrollado -, una historia del sistema penitenciario en Estados Unidos (Looking Outward: A History of the U.S. Prison System from Colonial Times to the Formation of the Bureau of Prisons.) En un interesante diálogo con el alcaide Shoemaker - quien se da por aludido con el libro -, éste le censura el libro y, en consecuencia, le castiga retirándole los privilegios de los que disfrutal, mostrándole  la frustración que siente ante su falta de rehabilitación, a lo que Stroub le responde:

El diccionario Webster internacional lo define así: "viene de la raíz latina habilis. Su definición es investir de nuevo la dignidad". ¿Ha considerado ese aspecto de su trabajo Harvey, devolver a un hombre la dignidad que tuvo un día? Sólo le interesa su comportamiento, eso me lo dijo usted hace mucho tiempo y nunca lo olvidaré: "Se amoldará a nuestras ideas sobre el modo de comportarse". No ha retrocedido ni un centímetro de esta actitud en 35 años. Pretende que los presos salgan de aquí como marionetas, llevando en el cuerpo una serie de valores estampados por usted, con su sentido de la conformidad, su sentido del comportamiento, hasta su sentido de la moralidad. Por eso es usted un fracaso Harvey, usted y toda la ciencia penal, porque despojan a los presos de lo más importante de su vida, su individualidad. Al salir de aquí están perdidos, son autómatas, con una apariencia sólo de vida, pero en su interior con un profundo odio por lo que se les ha hecho. A la primera ocasión de atacar a la sociedad la atacan.





Sin lugar a dudas una interesante reflexión cuyo espíritu es el que se recoge en el llamado "Libro de referencia del aislamiento en solitario" (Sharon Shalev - relator especial de la ONU -, 2008), y en el que se dice:

La Corte Europea de Derechos Humanos ha reconocido que “el régimen de incomunicación completa, junto con el aislamiento social total, pueden destruir la personalidad y constituyen una forma de trato inhumano que no se justifica por las necesidades de la seguridad o cualquier otro motivo". En forma similar, la Corte Interamericana estableció que “el aislamiento prolongado y la incomunicación coactiva a los que se ve sometida la víctima representan, por sí mismos, formas de tratamiento cruel e inhumano, lesivas de la libertad psíquica y moral de la persona y del derecho de todo detenido del respeto debido a la dignidad inherente al ser humano” [3]

Robert Stroud estuvo 21 años en Alcatraz, hasta que por motivos de salud fue trasladado al Centro Médico Federal para Reclusos, en Louisville, donde moriría cuatro años más tarde y donde se dedicó a estudiar francés.

La apreciación de la personalidad de Robert fue distinta según la persona que le conoció y según el momento de su vida. Así pasó de ser visto como un psicópata peligroso a la apreciación, por parte del juez Becker, hacia su vejez, como un hombre sencillo y humilde, que ya no era un peligro para la sociedad y en el que reconocía un amor genuino por las aves. Algo en los que todos los quele conocieron coincidieron era en que era un hombre muy inteligente, con un coeficiente intelectual superior a la media. En un momento de la película, se le pide al médico de la prisión de Laevenworth si la obra que ha escrito sobre tratamiento de enfermedades de aves es intrascendente o tiene algún valor - a efectos de publicarlo -, a lo que contesta:

Intrascendente en absoluto. Es un estudio muy científico de la patología, enfermedades de los pájaros [...] Creo que es un genio [...] Con una instrucción mínima, se ha convertido en un experto en hematología, sangre, histología, tejidos, anatomía. Estudios que ya son difíciles en la Universidad y que aprendidas por él en una celda sobrepasa toda imaginación. Ha pasado más de tres mil horas ante a su microscopio, ha hecho cientos de dibujos y más de cinco mil muestras de tejidos. Tiene una de las mejores colecciones de muestras microscópicas. Sabe más de anatomia aviar y patología que nadie en el mundo.


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[1] Jung, C. G.  Obras completas, vol. 9/I Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Los aspectos psicológicos del arquetipo de la madre. Editorial Trotta, par. 167
[2] Mandela, Nelson. El largo camino hacia la libertad. Ed. Aguilar
[3] Shalev, Sharon. El libro de referencia sobre el aislamiento. Editado por la organizción Solitary Confinement, pág. 5

miércoles, 12 de febrero de 2020

HISTORIA DE UN MATRIMONIO: SOBRE LA PROYECCIÓN DEL ANIMUS Y EL ANIMA EN LA PAREJA.

Historia de un matrimonio (Marriage Story 2019), película dirigida por Noah Baumbach, es una película que nos narra la clásica temática de un matrimonio con un hijo que entra en crisis e inicia un proceso de divorcio que pasará por la consabida crisis judicial con la posterior re-civilización de su proceso, y que tiene en Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979) su claro predecesor. En esta ocasión nos encontramos con excelentes interpretaciones por parte de Scarlett Johansson (en el papel de Nicole), Adam Driver (en el de Charlie) y Laura Dern (Nora, la abogada), sin perder de vista las cortas, pero siempre efectivas apariciones de Alan Alda (el abogado Bert Spitz) y de Ray Liotta (el abogado Jay Marotta).

Desde la perspectiva psicológica que caracteriza este blog me parece destacable, más que el proceso de divorcio en sí, la crisis de una pareja que parte de una situación de mutua admiración y que, progresivamente, va cayendo en el distanciamiento y el mutuo resentimiento, y que ponen de relieve los clásicos problemas de comunicación entre una pareja que se abre a todo tipo de proyecciones e interpretaciones personales no contrastadas.

Quizá uno de los puntos que también destacaría son las posiciones opuestas que representa un abogado como Bert Spitz, que se orienta más hacia un enfoque conciliador y civilizado, por oposición a Jay Marotta, un abogado dispuesto a todo juego sucio para que su cliente gane. En una posición intermedia tendríamos a Nora, quien sin llegar a los excesos del segundo, no obstante, tampoco es tan conciliadora o civilizada como Spitz. En todo caso, me parece una interesante reflexión indicar lo importante que es que una pareja con hijos tenga la suficiente cordura para llegar a acuerdos mutuos, aunque sea tan solo pensando en beneficio de su estabilidad, antes que llegar al mundo enfrentado que representan los abogados y los juicios, y los daños que puede llegar a causar todo esto en los hijos.



I. LOS PERSONAJES DE NICOLE Y CHARLIE.

La película empieza oyéndose la voz en off de Charlie hablando de una Nicole (actriz de la compañía de teatro de Charlie) que surge desde un fondo oscuro hasta un primer plano que nos enfoca su rostro, en una secuencia de características claramente bergmanianas.  Siguen entonces la voz en off de Charlie mientras nos la sigue describiendo en distintas situaciones cotidianas. ¿Qué podemos deducir de aquello que Charlie nos dice? Veamos:

1) Nos la describe como una persona sumamente agradable y generosa, enfocada a hacer sentir cómodos a los demás, que escucha sinceramente y, sin embargo, añada posteriormente algo que ya me parece significativo: "inexplicablemente siempre tiene un té que nunca se toma." Pequeña indicación de que quizá esa orientación a dar una imagen que se proyecta hacia el otro de una manera tan generosa, atenta y amable, esconde un exceso que la lleva a olvidarse de sí misma y a no gestionar adecuadamente sus necesidades y deseos (como así se va confirmando en la película). Más adelante, Charlie sigue diciendo: "No se le da bien guardar calcetines, cerrar armarios o fregar platos, pero lo intenta para agradarme." De nuevo aparece ese exceso en "PARA AGRADARME". Otra frase que aparece más adelante en ese relato es: "lo dejó todo para venir conmigo a Nueva York". 

Con esos pocos datos, y con lo que la película va confirmando, podemos ver en Nicole una persona orientada al otro, proflectora, es decir, un mecanismo neurótico de defensa tendente a dar al otro, a complacerle, si bien esperan que este dar implique un recibir que, justamente, no es formulado de manera adecuada debido a su dificultad para expresar sus necesidades y deseos (represión), los cuales teme profundamente que sean frustrados.



2) Sigue luego la descripción de Charlie oyéndose la voz en off de Nicole. Veamos también que deducimos de sus palabras. Una de las primeras a destacar es que le define como "imperturbable, jamás deja que las opiniones de los demás o los obstáculos le distraigan de lo que quiere hacer". Nos lo presenta como un hombre que, desde muy joven, tuvo que hacerse a sí mismo, de carácter controlador, organizado, minucioso y ordenado, así como alguien que vive en su propio mundo. Destaca también como admira su genio, inteligencia y creatividad. Un detalle importante es que creció en su infancia con una familia que le rodeó de alcohol y episodios violentos, lo que explicaría que Nicole nos diga: "Allá donde vaya siempre consigue crear una familia con la gente que le rodea".

De la misma manera que antes con Nicole, podemos ver en Charlie un carácter altamente controlado y, por lo tanto, muy determinado por el mecanismo de la represión y la retroflexión, mecanismos orientados al control emocional y de los instintos. Dice Nicole en este sentido: "Charlie acepta mis neuras y cambios de humor estoicamente. No se deja arrastrar por ellos ni me los hecha en cara"; de la misma manera que quizá por proyección diga "que siempre llora en el cine".

Me parece interesante, para contraponer ambos personajes, dos frases que Nicole dice comparándose con Charlie:

- Nunca se siente derrotado, algo que a mi me pasa todo el rato.
- Sabe muy bien lo que quiere, y no como yo, que no lo tengo claro.




II. LA PROYECCIÓN DEL ANIMA Y EL ANIMUS EN LA PAREJA.

Ya hemos comentado en varias entradas de este blog los arquetipos del anima y del animus. Sin embargo, y en esta ocasión, esta película nos permite ver su dinámica cuando estos arquetipos se proyectan sobre una relación heterosexual. En este sentido, y respecto a ambos arquetipos, es importante recordar, en lo que hace referencia a su dimensión relacional que el ánima es la dimensión femenina de la psique masculina, mientras que el animus lo es de la psique femenina. Jung manifestaba que el anima se relaciona con la vida y las relaciones, mientras que el animus lo hace con el intelecto y el espíritu. Esto significa que Jung destacó unas componentes estructurales psíquicas donde lo femenino y lo masculino se hallan más allá de las bases de las determinantes socioculturales que rodean los temas de género, aunque, evidentemente, no excluye a estas.

Observemos que justo lo que ambos admiran el uno en el otro es lo que representa el arquetipo para la psique masculina (la vida y las relaciones), en este caso de Charlie, y la psique femenina (el intelecto y el espíritu), en este caso de Nicole. Esta proyección positiva hace que, en muchas ocasiones, se idealice a la pareja y, aunque en la película no veamos esta fase, es fácil de imaginar que, en un tiempo pasado, así fue. No deja de ser simbólico, en este sentido, que sea una pareja donde ella es actriz y él director de teatro, y que ella forme parte de la compañía de él. Él dice de ella que es "mi actriz favorita", y ella tamibén admira profundamente su trabajo como director. Pero como dice Wanda M. Woodward, en un muy interesante trabajo sobre la dinámica del anima y el animus en la relación de pareja:

... estas fases de amor no pueden perdurar. Nadie puede vivir a la altura de una imagen de perfección [...] Tarde o temprano, las realidades desagradables de los defectos personales y las imperfecciones de nuestro amado caen sobre nosotros. A algunos nos golpea rápidamente, de repente, incluso con dureza. Para otros, puede ocurrir lentamente. Lo que comenzó como un sentimiento de felicidad y seguridad se convierte en su opuesto. [1]

Y lo que empezó para Nicole y Charlie a partir de una proyección positiva se va transformando más o menos progresivamente en una proyección negativa. 

- Nicole.

Y eso es lo que vamos a observar, en primer lugar, en Nicole, algo que W. M. Woodward nos describe:

Él comienza a sentir que ella no lo está viendo por lo que realmente es. Lo que una vez fue bienvenido, la adoración que sintió por él ahora se convierte en repulsión y disgusto [...] Cuando los defectos se exponen, el animus negativo se constela. Se produce enantiodromia.  De la misma manera que alguna vez estuvo sobreidealizado, ahora está infravalorado. El héroe que una vez vio se convierte en un demonio responsable de decepcionarla y menospreciarla. Ella no sabe que estaba enamorada de su propio animus. Ella ahora le echa la culpa a él por no ser perfecto. [2]

En la película vemos esta transición en el relato que Nicole hace a Nora, su abogada, y quien hablando de sí misma y como se conocieron dice:

El vino hablar conmigo y yo hablé con él y la parte muerta sólo estaba en coma [...] Luego pasamos la noche y el dia siguiente juntos y ya no me marché. Si, pensándolo bien todos los problemas estaban allí desde el principio, simplemente ME INCORPORÉ A SU VIDA PORQUE ERA UNA PASADA VOLVER A SENTIRSE VIVA. Al principio yo era la actriz, la estrella, y eso ya era mucho, la gente venía a verme, pero con el tiempo me alejaba de aquello y más famosa se hacía la compañía y menos peso tenía yo [...] él era la estrella. No es que me importara, pero me sentía pequeña. ME DI CUENTA DE QUE NO ALIMENTABA MI PROPIA LLAMA, SOLO ESTABA AVIVANDO LA SUYA.

Este es el tema que se anuncia en la problemática de Nicole... Necesitó a Charlie para volver a sentirse viva,  pero en realidad fue una recuperación que no fue por sí misma, y por ese motivo, con el tiempo, volvió al punto de partida, volvió a entrar en un nuevo "coma existencial". Es a partir de aquí cuando se estructura el resentimiento, cuando se culpa "al otro" sin tener en cuenta la propia responsabilidad y la falta de manejo de la situación de insatisfacción. Es en este punto cuando la proyección del animus femenino choca con la realidad del hombre real con el cual convivo, cuando se dibuja una brecha cada vez más profunda y dolorosa por la separación entre lo proyectado y la realidad del otro.

Es en ese punto cuando una pareja empieza a hacerse daño, como vamos a ver ahora también con Charlie.


- Charlie.

En el caso de Charlie observamos el efecto de la represión emocional y la tendencia al control durante gran parte de la película, justo hasta la escena en que ambos estallan en un violento torrente de reproches. Para Charlie, Nicole le había ido fantásticamente para llevar a cabo su proyecto, para seguir adelante con sus ideas y para tener en la pareja una actriz entregada y consagrada a él. Pero los problemas surgen cuando la insatisfacción de Nicole cuestionan lo que hasta entonces le había hecho sentir su adaptación y complacencia con él, es decir, cuando la mujer real choca con la proyección de su anima. La dificultad que Charlie plantea es justamente la contraria a la de Nicole, es decir, al exceso de adaptación y complacencia de ella él responde con un exceso de centramiento en sí mismo y en sus objetivos, lo que deriva inevitablemente en desatención, en no tenerla en cuenta a ella, e incluso en aprovecharse en cierta manera de ella, a su vez víctima de su propia falta de autoestima.

Y cuando Nicole manifiesta más claramente la insatisfacción con Charlie, este aun se centra más en si mismo y entra en la retroflexión y evitación del conflicto, lo cual se traduce en una sensación aun más extrema de distanciamiento emocional.

Todo este complejo de Charlie muy bien podría estar provocado por los mecanismos de defensa establecidos para soportar el trauma de una infancia difícil y minimizar así el dolor de sentirse nuevamente cuestionado y  rechazado.

Inevitablemente el resentimiento de Nicole y el cuestionamiento que implica de Charlie y el resentimiento de éste, manifestando en su aun mayor centramiento en sí mismo y en el distanciamiento que lo acompaña crea el bucle perfecto para que ambos se dañen en lo más profundo de sus almas. Si en lugar de esto ambos aprendieran a reconocer, honrar y valorar los valores femeninos y masculinos en sí mismo, y luego aprendieran a expresar sus sentimientos a su pareja, estos estados de ánimo irritables podrían resolverse sin causar tal daño a la relación. Debido a que ambos están poseídos por los correspondientes estados de ánimo negativos del anima y el animus inconscientes, estos intensifican, distorsionan y exageran sus emociones y pensamientos.

III. LA EXPLOSIÓN DE RESENTIMIENTOS.

Es en la escena que sucede en el apartamento de Charlie, hacia el final de la película, cuando surge la realidad que habita en ellos. Allí vemos el efecto final de la falta de comunicación, de las interpretaciones subjetivas y de la rabia contenida mostrándose en ya como cólera destructiva. Allí es donde vemos la aparición de toda esa rabia contenida en Charlie que acaba con su derrumbe tras decir: "¡¡Cada vez que me despierto deseo que estés muerta, muerta si supiera que Henry iba a estar bien. Querría que te pusieras enferma o que te atropellara un coche y murieras!!




Más allá de todas las barbaridades que una pareja es capaz de decirse como resultado del resentimiento que ha ido incubando el odio mutuo, observamos el paso que va de la proyección positiva del anima y del animus a la proyección negativa en la comparación despectiva que ambos hacen con sus respectivos padres:

Nicole: ¡Te comportas como tu padre!
Charlie: ¡No me compares con mi padre!
Nicole: ¡No te comparo con él, he dicho que te comportas como él!
Charlie: Y tu eres igual que tu madre... Todo lo que no soportabas de ella ahora lo haces tú. Estás ahogando a Henry.
Nicole: ... yo adoro a mi madre. Fue una madre maravillosa.
Charlie: Sólo repito lo que me dijiste.
Nicole: ¿Cómo te atreves a compararme con mi madre como madre? ¡Seré como mi padre! ¡¡No como mi madre!!
Charlie: Claro que si, y eres como mi padre, y también como mi madre. Tienes todas las cosas pésimas de todos ellos. Sobre todo como tu madre.

La proyección positiva que despertó la vitalidad, la emoción, el encanto de Nicole en Charlie, así como la determinación, la inteligencia y la creatividad de Charlie en Nicole, ha sido sustituida por la versión negativa de los padres de cada uno de ellos, y más concretamente al identificar Nicoles a Charlie con su padre, y lo mismo de Charlie a Nicole con su madre.

IV. REFLEXIÓN FINAL: DINÁMICA RELACIONAL EN LA PAREJA.

La dinámica relacional de una pareja está, por tanto, determinada no solo por la relación de los yoes, sino también por las proyecciones implícitas de su anima y animus respectivamente, algo que Jung representó en el siguiente esquema:


Y que nos dice lo siguiente:

Las flechas que van del Yo del hombre a la mujer, y de esta al hombre, constituyen la relación que se establece en el nivel consciente de las personalidades respectivas de sus yoes. Las flechas largas que van del animus de la mujer al yo del hombre, y la que va del anima del hombre al yo de la mujer, constituyen fuerzas de atracción muy potentes. Es la atracción de las proyecciones del anima y del animus. Sin embargo, la atracción más poderosa se ha establecido entre el anima del hombre y el animus de la mujer, siendo estos dos los que se han enamorado el uno del otro (flechas inferiores). Cuando se proyectan anima y animus es, en cierto sentido, como estar enamorado de uno mismo y no del ser humano real a quien vemos como nuestro compañero o compañera. Podemos decir que nos enamoramos de la parte psíquica interna que nos completa, pero que al proyectarla, se la exigimos a aquel del que decimos habernos enamorado o que amamos:

Enamorarse es una experiencia natural y significativa, pero no puede durar para siempre antes de que las imperfecciones humanas salgan a la luz, lo que nos obliga a examinar quién es realmente nuestra pareja y nos insta a recuperar nuestras proyecciones. ¿Cuál es la consecuencia de no tomar las proyecciones de anima / animus e integrarlas dentro de nuestro propio ser? Es una vida potencial de decepciones constantes después de no encontrar nunca al hombre o la mujer perfectos. Ninguna persona puede cumplir con estas proyecciones anima / animus positivas. [3]

Este esquema ilustra bien la problemática que presentan nuestra pareja de la película cuando, con el tiempo, la persona real no soporta el peso de la proyección que su pareja le impone. De hecho, la dimensión de ceguera que implica el enamoramiento en cuanto ver realmente al otro nos abre a las puertas de la posibilidad de amar, lo que significa verse uno mísmo (lo que implica la recuperación de las proyecciones) y, por tanto, ver también al otro en su dimensión más humana y más real.


BIBLIOGRAFÍA
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[1] Woodward, Wanda M. An exploration of anima and animus in Junguian Theory. Saybrook Graduate School, San Francisco.