AVISO. POR LA NATURALEZA DE LOS TRABAJOS DE ESTE BLOG, EL ARGUMENTO E INCLUSO EL FINAL DE LAS PELICULAS SON REVELADOS.

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lunes, 25 de noviembre de 2019

ALICE (Woody Allen, 1990): Reflexiones en torno al animus femenino.

Alice (Woody Allen, 1990) es, a diferencia de películas como "Interiores"(1978), September (1987) u "Otra mujer" (1988), una película que podríamos denominar como una comedia de trasfondo bergmaniano. Alice es considerada una obra menor dentro de la filmografía de Allen, opinión con la que yo no estoy nada de acuerdo. Alice pone de relieve el genio del director tratando un tema complejo en el que mezclando la profundidad con la comedia, un tratamiento que no es gratuito sino con toda la intención, logra comunicar algo que es muy difícil de comunicar.

A diferencia de "Otra mujer", Alice (Mia Farrow) aborda la crisis de una mujer burguesa de moral católica que lleva una vida insípida y aburrida, que transcurre entre salones de belleza, tiendas de lujo, cotilleos con las amigas, entrenador personal, los hijos (asistida por un canguro, doncella y cocinera) y Doug (William Hurt), su marido, un adinerado financiero, tan insípido y aburrido como la vida que lleva. De hecho, Doug parece ese tipo de hombre que mira una mujer como la madre de sus hijos (a los que él, ocupado en otros quehaceres, claro está, no atenderá). De hecho, en una escena retrospectiva, le dice: "Cásate conmigo, ten a MIS hijos, vive a mi lado y se la señora de Douglas Tate". Toda una declaración ideológica y de intenciones.

A pesar de su dimensión de comedia, o precisamente por ella, Alice nos permite reflexionar sobre el difícil concepto de Animus que Jung desarrolló como el arquetipo compensatorio de lo masculino en la mujer. Para diferenciar el concepto de anima en el hombre y animus en la mujer me parece importante citar las siguientes palabras de la analista junguiana Barbara Hannah, quien se ocupó larga y profundamente de la temática del animus:

Podría decirse que cuando un hombre asume el problema de su anima, está tratando de hallar la imagen femenina colectiva heredada, que existe en su propio inconsciente, con cuya ayuda es  capaz de comprender la naturaleza de la mujer [...] Al mismo tiempo el encuentra su propia función de relación con el inconsciente. Por lo tanto, en su búsqueda del anima, la meta del hombre es en el fondo hallar la función de relación que siempre ha proyectado en la mujer. La meta de la mujer, por otra parte, es hallar la imagen colectiva heredada del espíritu o mente que siempre ha proyectado en el hombre. La mente femenina - en la medida en que es inconsciente - es autónoma, y está proyectada hasta un extremo casi increíble, aunque ella usualmente no se da cuenta de este hecho. [1]

y de la misma manera, hace también la función de relación con su inconsciente:

Es obvio que el animus [...] es particularmente apropiado para ser un agente de enlace, por decirlo así, entre el consciente e inconsciente. [2]

Alice y Doug.
Veamos ahora que nos dice la película de Woody Allen.

I. COMO SIEMPRE, TODO EMPIEZA CON UN ENAMORAMIENTO INESPERADO.

Efectivamente, Alice ve perturbado su aparentemente mundo seguro por el encuentro inesperado con Joe (Joe Mantegna), un hombre que le atrae de inmediato. Esa fuerte atracción será el inicio de su proceso de cambio. Una atracción, de hecho un enamoramiento que, como en muchas ocasiones, será el detonante para un cambio que nada tiene que ver con el cambio de pareja, sino con un cambio de actitud y de orientación en la propia vida. De hecho, un enamoramiento como el de Alice es siempre una oportunidad y un riesgo. Una oportunidad para conocerse mejor, para cuestionarse la actitud hacia la vida, o un riesgo para seguir huyendo hacia adelante. Muchas veces no es una nueva pareja lo que nuestra vida necesita, sino conocer mejor nuestras motivaciones, deseos y necesidades, apreciar mejor que es aquello que sentimos por nosotros mismos. Dice Aldo Carotenuto:

... cuando uno simplemente salta de una relación superficial a otra, eludiendo el encuentro profundo, esto por lo general puede ser interpretado sicológicamente como una dificultad en la relación con uno mismo. En efecto, al negarnos a ceder al amor, nos privamos de una preciosa oportunidad para el autoconocimiento. Sólo si acepta­mos nuestra vida emocional como es, podemos comprendernos a nosotros mismos. Nuestra indignidad y perversidad sólo afloran en el encuentro íntimo con el otro. [3]

Joe y Alice

- Los estadios del animus.

Jung ,al igual que con el anima masculina, destacó cuatro fases para el animus femenino: El Phallus, el más primitivo, en la que para la mujer el hombre es el objeto generativo, el fecundador, el suministrador de la semilla que da a la mujer aquello que desea: un hijo. Es una visión muy frecuente en las mujeres que sólo se conciben sólo como madres. En segundo lugar tenemos al marido, en la que el hombre es considerado fuente de refugio y protección. Puede ser más o menos hostil y puede ser que sólo tenga importancia por esas cualidades. En tercer lugar tenemos al amante, el hombre que para la mujer se caracteriza por estar centrado en ella, y ella en él, que ya no es un simple suministrador de semillas fecundadoras y proveedor de seguridades y estabilidad, sino de algo que va más allá, que va al núcleo del alma. Podemos observar esa definición del animus como amante cuando Alice le dice a una de sus amigas: "No me lo he podido quitar de la cabeza [...] Y tampoco es tan guapo... Fue más bien como me miró." Es ese como me miró - y como le miré - que va al núcleo del alma, ese mutuo centramiento entre amantes, ese ver más alla de lo objetual y práctico. Finalmente tenemos en el cuarto estadio a Hermes, que dirige a la mujer hacia una especial relación de afinidad y amor con el misterio de la vida - llámese este dios, tao, manitú, nirvana, etcétera –.

Podemos ver claramente que Alice se halla en el estadio del marido y que, con la aparición de Joe, empieza a entrar en el estadio del amante, entrada no exenta de tensión dada su persona configurada a partir de introyecciones propias de la moral católica. Barbara Hannah nos dice nuevamente:

él es quien prepara el siguiente paso, que es Hermes. Aquí, el dios ya aparece presagiado en el amante. En un texto de Yoga se diría que desde este centro inferior, o desde el amante, ya se está mirando hacia arriba. Contemplas la figura del dios desde la posición del amante, tal como puedes ver al amante desde la posición del esposo. [4]

Joe configura la figura del animus como el amante, contrapuesto a la de Doug como el marido. Y es aquí donde también, como anuncia el amante, que aparecerá el animus como Hermes (no en vano el dios olímpico mensajero, de las fronteras y de los viajeros que las cruzan) y, por lo tanto, como un psicopompo, un guía entre el consciente y lo inconsciente.

II. EL ANIMUS COMO GUÍA: EL DOCTOR YANG.

A raíz de un dolor de espalda, Alice acudirá a un acupuntor chino llamado Dr. Yang (Keye Luke), quien hará las funciones del animus como Hermes, como ese guía que ayuda a cruzar las fronteras que van de lo consciente a lo inconsciente, a ir y a volver de esos espacios psíquicos. El Dr. Yang - un animus que se presenta como una de sus imágenes conocidas como sanador y guía -, le dice que su problema no está en la espalda sino en su cabeza. En estado hipnótico Alice dice de su relación con Doug:

Yo soy la esposa, claro, yo cuido de los niños, doy cenas a los amigos, decido a que fiestas ir. Intento estar guapa para que tus amigos te feliciten. Me he vuelto una de estas mujeres que van de compras todo el día y al pedicuro, pero yo puedo hacer más, puedo ser más [...] Quiero hacer algo en mi vida antes de que sea tarde [...] Ahora me paso horas intentando retener mi juventud y él no se entera [...] Estoy en una encrucijada, estoy perdida...

Efectivamente, Alice se halla en una encrucijada, es decir, un punto de complejidad, pues es un punto de decisión y que, no obstante, es también el lugar de la esperanza: el camino que hasta ahora había seguido no es una camino cerrado; la encrucijada con la que se enfrenta le ofrece una nueva oportunidad de elegir la buena vía, la vía de su propio camino.


Alice y el Dr. Yang.

Después de sacarla del estado de hipnosis e indicarle que no recordará nada, el Dr. Yang, mediante el uso de distintas "hierbas mágicas" ayudará a Alice a cruzar la frontera de su propio mundo interno.

En primer lugar, y con las primeras hierbas que la administra, logra que Alice venza sus creencias y contacte con Joe mostrándose sumamente seductora y atrevida. Quedará para encontrarse con él, pero luego no se atreverá. A su vez empieza a mostrar a Doug su necesidad de volver a estudiar, aunque este menosprecia e ignora su inquietud.

En segundo lugar, otras hierbas que le administra, le permiten hacerse invisible, lo que le permitirá "observar" más de cerca a Joe, descubriendo que aun se relaciona con Vicky (Judy Davis), su ex-mujer.

III. RECORDANDO LA PASIÓN: EL FANTASMA DE ED.

Las tercera hierba que el Dr. Yang le administra le permite contactar con el fantasma de Ed (Alec Baldwin), un amor por el que sintió ese "algo especial" que siente ahora por Joe, y que tras separarse, al cabo de un tiempo, falleció en un accidente de automóvil. Ed la ayuda a volver a quedar con Joe, y en una escena muy bonita revive el apasionamiento que sintieron en aquellos días jóvenes y la falta de pasión de Doug (Ahora me paso horas intentando retener mi juventud y él no se entera). Y, no obstante, ¿qué decir de la pasión? La pasión es importante cuando se sustenta sobre el amor, cuando la pasión se sustenta sobre su propia intensidad se transforma en sufrimiento. No es la pasión sustentada por el amor sino el amor a la pasión. No se ama a nadie en concreto sino que se ama amar, o más concretamente, se ama estar enamorado.

Cuando la pasión se sustenta en el amor hacia la persona que amamos se transforma con el tiempo en ilusión por el camino conjunto  y aquello que nos depara, se transforma en complicidad, en compartir, en una actitud sobre como encarar los problemas a los que una relación comprometida nos lanza, en como enfrentar la rutina que amenaza la relación y que, como decía Kierkegaard, implica una actitud  de recreación constantemente sobre lo que hay. Es decir, todo lo que Alice y Doug no tienen, si alguna vez lo tuvieron. Efectivamente, la pasión sustentada en el amor es muy distinto del amor a la pasión.

Ed y Alice.
Alice y Joe empiezan a verse para charlar y compartir algunos momentos, si bien Alice vuelve a ser víctima de sus remordimientos por mentir a Doug.

IV. ¿QUIÉN FUI, QUIEN SOY?: LA VUELTA A CASA.

Tras salir del coche de Joe atormentada por sus remordimientos, Alice vuelve a la casa del Dr. Yang, fuera de horas. Allí le encuentra con varios personajes que están fumando opio. Yang le dice que se relaje y la incita a fumar - sin saber Alice qué fuma -, se relaja y se queda dormida y tiene un curioso sueño que la guía  hacia casa de sus padres. Allí asistimos a dos momentos:

1) Al llegar encuentra la casa descuidada y envejecida (símbolo de la deconstrucción de la historia familiar). Allí encuentra a su hermana Hellen (Holland Taylor), con la que se mantienen en distancia por su manera distinta de ver la vida. Vemos el siguiente diálogo entre las hermanas:

Hellen: Eres igual que mamá.
Alice: Si... He pensado mucho ultimamente en nuestros padres. ¿te acuerdas cuando papá cortaba nuestras tartas de cumpleaños con su sable?
Hellen: ¿Tu te tragabas estas batallas?
Alice: Era un héroe naval.
Hellen: Por favor... Era un petardo, y mamá una borracha.
Alice: Vamos, no digas eso.
Hellen: Bien... ¿Con quién le estas engañando?
Alice: No le estoy engañando... Físicamente no, por lo menos todavía.
Hellen: Probablemente sigues creyendo en lo que nos enseñaron las monjas del sagrado corazón.
Alice: Mis días de católica terminaron a los dieciséis años.
Hellen: Mis días de católica acabaron cuando mi madre encontró mi diafragma.
Alice: Pero la música era preciosa, verdad, y los ritos...

Se apunta aquí la diferencia que hay entre lo que creemos y lo que las cosas son. De la misma manera que la visión de los padres de Alice no es la misma que la de Hellen, una cosa son las formas de la religión, y otra bien distinta sus dogmas y la manera en que reclama su ejercicio. De la misma manera una cosa es lo que creemos ser y otra es lo que somos. En un imagen surrealista típica de Woody Allen, aparece un confesionario delante de la casa paterna, Hellen la invita a que se confiese...

Alice se confiesa.

2) Entramos en la segunda parte del sueño. En la confesión nuestra protagonista entra de lleno en una pregunta que muchos nos hemos hecho alguna vez: ¿Cómo he llegado a ser lo que soy cuando, en realidad, quería ser otra cosa? ¿Quién fui y quién soy ahora? ¿Qué pasó?:

Mi hermana tiene razón en muchas cosas. Sí que me parezco a mi madre. A veces pienso que no estoy inculcando a mis hijos los valores que debiera. Que les hago mal protegiéndoles de las cosas que más importan. Cuando era pequeña [...] quería dedicar mi vida a ayudar a los demás, a cuidar a los enfermos y a los ancianos. Nunca era más feliz que cuando podía ayudar así a alguien. ¿Qué pasó? ¿A dónde se fue esa parte de mí? Y ahora hasta mi matrimonio... Estoy hecha un lío.

Observemos como a través de este sueño, el enamoramiento de Alice hacia Joe introduce un factor fundamental que ya no tiene tanto que ver con enamorarse, esforzarse por ser deseada y amada, etcétera, sino que tiene más que ver con el ser de Alice. Es algo que le dirá a Joe en otro de sus encuentros, cuando éste le plantea "dar marcha atrás una temporada" y que "no quiere ser fuente de problemas" para ella, a lo que esta le contesta: "No se trata de ti, se trata de mí. Se trata de saber quién soy y quién fui una vez. estoy intentado descubrir quién soy." Finalmente la relación con Joe continua hasta que, finalmente, se acuesta con él.

Entre tanto aprovechará para estrechar la relación con su hermana y recuperar la relación con ella, así como también empezará un curso de escritura, pues contacta con que, ya de pequeña, le gustaba escribir. Como vamos viendo no se trata sólo de Doug y de Joe. Su relación con ambos es lo que la está llevando a la relación más importante, aquella sin la que no hay verdaderas relaciones, a la relación con ella misma.


Hellen y Alice.

V. DESVELANDO EL VELO DE LA IDENTIFICACIÓN.

La siguiente visita al Dr. Yang supondrá el tratamiento del espíritu creativo que Alice siente que le falta. Tras la toma de las nuevas hierba se le aparecerá su Musa (Bernardette Peters), quien con la excusa de como abordar su creatividad seguirá desvelando el velo que mantiene con relación a personajes en quien confía. Primero con su amiga Nancy (Cibyll Shepherd), una "amiga" que examina guiones para televisión, luego con su profesor de literatura y, finalmente, y esto es importante, con Dorothy (Blythe Danner), su madre, sobre quien le propone hacer un guión sobre la base de que los perdedores son más interesantes. Alice se opone a esa idea, pero la Musa continua: "Estás muy a la defensiva, es un buen tema, te lo digo yo. Ya se que tú la tenías idealizada, pero hay que ser un poco más realista." Y la respuesta de Alice es importante porque revela la repetición de aquello que su madre hizo: "Trabajó en el cine e hizo dos o tres películas, y entonces conoció a papá, y papá la convenció de que lo dejara. Después de estas palabras entra en escena la madre, quien le aclara las cosas:

Yo nunca fui más que una cara bonita. El estudio dejó de llamarme [...] Cuando el estudio me dejó de llamar tuve la suerte de que apareció tu padre. Estaba acostumbrada a que alguien se ocupara de mi. Me hubiera matado sino llega a ser por él. Por eso es tan importante casarse con un hombre acomodado, no con un pintor bohemio de izquierdas en sus comienzos.

Veamos aquí el mecanismo de la identificación en toda su expresión. Alice, prácticamente, cumple ese aspecto de dependencia materna que coincide exactamente con el animus como marido, el suministrador de seguridad y protección. Recordemos que la identificación es el proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste (Laplanche y Pontalis). Queda clara la identificación de Alice con su madre, así como la dimensión de su animus ligado al padre como marido protector.


La Musa y Alice.

La posterior utilización de las hierbas que la hacen invisible - y que comparten con Joe - le permitirán observar como sus supuestas amigas cotillean despiadadamente sobre ella, y lo más grave: que Doug tiene una amante.

VI. CAMINANDO HACIA EL PROPIO CAMINO.

Tras descubrir a Doug, Alice ve a Joe para decirle que se va a separar de su marido, a lo cual Joe le responde que, después de haberse colado - gracias a las hierbas de la invisibilidad - en la sesión de psicoanálisis de su ex-mujer, y descubrir que aun le quiere, cree que debe volver a intentarlo. Con los dos golpes recibidos vuelve entonces a la consulta del Dr. Yang, a quien le comunica su problema con su marido (alguien que me quiso ya no me quiere) y su amante (un hombre que conocí hace poco y por el que llegué a sentir algo importante, ahora no le intereso).  Por su importancia transcribo el diálogo de Alice con Yang, no tiene desperdicio:

Yang: El amor es una emoción muy compleja. Seres humanos imprevisibles. Emociones no tienen lógica. Donde no hay lógica no hay pensamiento racional. Donde no hay pensamiento racional puede haber mucho romance, pero tambi´n mucho sufrimiento.
Alice: Ahora me siento a la deriva, como si no tuviera ataduras. Hace poco tenía una vida rutinaria, con sentimientos que entendía, un marido, un hogar.
Yang: Señora Tate tenía ilusión de felicidad. Tras observación más atenta no muy sincero marido, NO MUY SINCERA CON SÍ MISMA.
Alice: Tengo miedo
Yang: Libertad, sensación que da miedo
Alice: ¿Puede ayudarme antes de irse?

Yang le da entonces unas hierbas que funcionan como un filtro amoroso que puede enamorar a quien ella quiere (a su marido, a Joe...) y le indica algo que nos explica porque Yang debe partir: "Hierba es potente. Elección de usted. Use con prudencia." Si, ese es el paso que ahora debe dar, un paso que sólo ella puede dar, debe elegir... sobre su vida. Debe decidir sobre esa encrucijada en la que se halla. Yang finaliza con una sutil observación final:

Creo señora Tate tiene más claro quién es que antes de acudir al Dr. Yang. Quienes son amigos o no son. Quién es marido, amante, hermana, madre... Cuales sus necesidades, sus límites, sus talentos. Cuales son sus sentimientos más profundos. NO TIENE TODAS LAS RESPUESTAS, PERO TIENE MÁS CLARO. ¿No? [...] AHORA DEBE DECIDIR QUE CAMINO TOMARÁ SU VIDA.

Genial síntesis de aquello que nos afecta a todos los seres humanos. Sin tener más claro de como nos percatamos a nosotros mismos, difícilmente percataremos adecuadamente nuestro entorno y las relaciones que mantenemos con ese entorno. Hay respuestas que sólo hallamos cuando nos atrevemos a afrontar la vida previo habernos afrontado a nosotros mismos. El Dr. Yang, como animus Hermes, lleva a Alice a comprender el velo con el que contempla su vida y su entorno, y tras su desvelo inicia el verdadero camino que tomará su vida.

Alice comprende, finalmente, que utilizar las hierbas no es más que perpetuar aquello que aprendió de su madre. Y entre la posibilidad de re-enamorar a Joe, o a Doug, o a otros, elige seguir su camino - resoluciona la encrucijada, elige -. Finalmente se separa de su marido - ante su estupor - para viajar a la India y conocer a la Madre Teresa de Calcuta, para independizarse (sin su cocinera, su chofer y su doncella - como dice una de sus amigas -) y trabajar en beneficencia y dedicar todo su tiempo libre a sus hijos. El animus, como Hermes, dirige a  Alice hacia esa especial relación de afinidad y amor con el misterio de la vida... La película acaba con una bella imagen en la que la vemos columpiando alegremente a sus hijos. Como dice una de sus antiguas amigas: "Quienes la han visto dicen que es otra mujer".


Alice...

_____________________
[1] Hannah, Barbara. El viaje interior. Ensayos sobre psicología junguiana. Fata Morgana, pág. 162
[2] Ídem anterior, pág. 175
[3] Carotenuto, Aldo. Eros y Pathos. Matices del sufrimiento en el amor. Ed. Cuatro Vientos, pág. 100
[4] Hannah Barbara. The animus. The spirit of inner truth in women (Vol. 1). Chiron Publications. Polarities of the psyche, pág. 105

domingo, 22 de enero de 2017

HARRY, UN AMIGO QUE TE QUIERE BIEN (Dominik Moll, 2000): Relación psicodinámica entre los arquetipos de la Persona y la Sombra

Harry, un amigo que te quiere bien (Harry, un amis qui vous veut du bien, 2000) es la segunda película dirigida por Dominik Moll y constituyó un notable éxito que se reflejó en nominaciones y premios de algunos de los más importantes festivales de Europa: Nominada a la Palma de Oro a la mejor película en el festival de Cannes, premiada con 4 César, nominada al premio BAFTA a la mejor película en habla no inglesa y premio del Cine Europeo al mejor actor (Sergi López). Interpretada en el papel de Harry por un soberbio Sergi López y muy bien acompañado por Laurent Lucas (en el papel de Michel) y Mathilde Seigner (Claire, pareja de Michel), así como por Sophie Guillemin (Prune, la novia de Harry), la película nos plantea en clave de comedia negra un tema que, desde una perspectiva psicológica, me parece interesante.

Aunque en este blog ya hemos tocado en diferentes ocasiones el tema la Sombra, o el arquetipo de la sombra formulado por Jung como opuesto al arquetipo de la persona, esta película nos permite reflexionarlo desde una perspectiva distinta.  A diferencia de películas como el clásico del "Dr. Jeckyll y Mr. Hide" y otros derivados que el cine nos ha ido ofreciendo a lo largo del tiempo, y en la que el personaje de la sombra se revela contra el personaje de la máscara, la aproximación psicológica de esta película nos ofrece una curiosa reflexión: ¿Qué ocurriría si nuestra Sombra se encarnara y se pusiera a "trabajar" a nuestro favor?

I. SOBRE LOS PERSONAJES DE MICHEL Y HARRY.

Basta una breve mirada sobre ambos personajes para ver la relación especular que mantienen en el sentido de Harry como la antimagen de Michel. En términos junguianos podemos ver a Michel como el individuo que anda identificado con el arquetipo de la persona, mientras que Harry es su doble,  es decir, una encarnación de su personalidad alienada. Y es en este sentido que Harry sería una manifestación del arquetipo de la sombra.


MICHEL Y HARRY

Recordemos que para Jung, el arquetipo de la persona (etimológicamente persona se remonta a máscara) es un recorte de la personalidad en la que el individuo que creemos ser no es más que "un papel interpretado en el que toma la palabra la psique colectiva" [1], es decir, un personaje construido a partir de las demandas del entorno, una imagen forjada a partir de ese entorno que nos obliga a enfatizar ciertos aspectos de la personalidad en detrimento de otros. Esos aspectos reprimidos, o desvirtuados a través de distintos mecanismos de defensa, no quedan simplemente almacenados como un depósito de partes de la personalidad desechados. La aportación de Jung, y en especial a través del trabajo con los sueños, fue que estas partes reprimidas están en nuestra psique organizadas como una subpersonalidad a la que él llamo "la Sombra" y que, por decirlo de cierta forma, actúa desde la oscuridad o, como dice Murray Stein:

Al adaptarse al mundo y lidiar con él, el yo inadvertidamente hace uso de la sombra para realizar aquellas operaciones deshonrosas e imposibles de llevar a cabo sin caer en un conflicto moral. Sin el conocimiento del yo, estas actividades protectoras y autoindulgentes son llevadas a cabo en la oscuridad. La sombra opera de manera similar al servicio de espionaje de una nación: sin conocimiento efectivo del Jefe de estado, el cual puede negar entonces toda culpabilidad [2]

Y esto es lo que va ocurrir entre Michel y Harry. Aunque la película nos sitúa a Harry (Harold Ballesteros) en la época de la adolescencia, cuando ambos acudían al Instituto Bartholet, hay suficientes detalles que le muestran como esa dimensión de la sombra de Michel:

Harry como dopplegänger
En primer lugar está el hecho de que Michel no lo reconozca, ni tan siquiera cuando Harry le da detalles, mientras, y curiosamente, si le reconoce inmediatamente su propio padre. La sombra, al ser una parte negada de sí mismo, es siempre negada como algo de nosotros mismos, como algo que "no somos", siendo por ello que es fácilmente proyectada sobre el mundo exterior.

En segundo lugar está la relación especular que ya hemos citado, y en la que Harry es el doble sombrío de Michel (el dopplegänger, doble fantasmagórico o gemelo malvado). Al contenido y complaciente Michel le corresponde el desproporcionado y egocéntrico Harry. Al buenazo de Michel le corresponde el amoral de Harry (el trickster o pícaro). Al sacrificado y paciente Michel se le opone el lujurioso e impulsivo Harry.

En tercer lugar observaremos en varias escenas como Harry reacciona emocionalmente y de manera complementaria e inmediata, esencialmente desde el disgusto y la rabia, cuando Michel encaja situaciones que le desvalorizan o en las que acata la voluntad o el deseo de los otros a su costa. Michel es un hombre complaciente y que se somete a las demandas de los demás (fundamentalmente en la película eso se manifiesta a través de sus padres y también de Claire). En una de las escenas de la película Harry le dice:

Haces mal intentado contemplar a todo el mundo [...] No crees que hay momentos en los que se debe elegir [...] te veo actuar, intentas satisfacer a todos. Haces malabares con tu familia. Velas por unos y otros. Eso no conduce a nada [...] No crees que pasada cierta edad es importante decir a tus padres que ya no tienen nada que hacer en tu vida.

La familia de Michel

Dentro de esa complementariedad que muestra Harry como Sombra de Michel escucharemos también el peligro que la ignorancia de la sombra nos ofrece: la identificación con ella. En esa misma escena, Harry nos muestra ese peligro en el diálogo que ambos mantienen después de sus palabras acerca de su complacencia. Tras decirle que sus padres no tienen nada que hacer con su vida, el diálogo continúa:

Michel: Me parece un poco radical... Eso dependerá de los padres, los míos no son tan insoportables. Tocan las palabras razonablemente, no tengo nada que reprocharles.
Harry: Siempre hay algo que reprochar a los padres.
Michel: Seguramente, pero hay que mantener un sentido de la proporción.
Harry: Al contrario, hay que exagerar. La plenitud sólo se alcanza con la desproporción.

Ese aspecto desproporcionado se nos muestra en Harry como su lado más amoral, y en el que para conseguir lo que se quiere todo vale. No hay reglas ni leyes que le frenen.

No obstante, que los padres se entrometen en la vida de Michel sin tenerle en cuenta se nos muestra claramente en como le montan un cuarto de baño sin consultar la opinión de él mismo o de Claire. Simplemente se lo encuentran montado.



Es por todo ello que, desde el encuentro de Michel con Harry en los servicios de una autopista, éste ya no se separará de él. Y con él es como empezará a desandar el camino de una vida que no ha escogido.

II. EL INICIO DEL PROPIO CAMINO: EL VACÍO DE MICHEL.

Tras conocerse en la autopista, Harry se incluye en la vida Michel quien se dirige con su familia a una casa de campo que están rehabilitando. Pronto observamos que la vida de Michel parece carecer de pasión y de sentido - aunque él parece ignorarlo -. Como metáfora de este vacío que le habita tenemos una especie de gran pozo que hay detrás de la casa. Claire le pide repetidamente que lo tape... pero aunque lo intenta parece incapaz de realizar esta tarea. Una casa que debe reconstruirse y un viejo pozo parecen ser una buena metáfora de la vida de Michel. Como el pozo, la reconstrucción de la casa también avanza lentamente, y no deja de ser significativo que la única habitación reconstruida y "perfecta" sea el cuarto de baño que le han montado los padres de Michel. Una excelente representación de la psique de nuestro protagonista. Veamos:

La habitación de baño de color rosa, con todo bien puesto, bien ordenado, pulcro y limpio  representa de manera adecuada "la persona" de Michel: buen chico, atento, preocupado y complaciente.

La casa es una casa abandonada a la que hay que reconstruir, como el yo de Michel, un yo que es esencialmente máscara y que esencialmente está descompuesto. Esto es algo que se nota en el tono inercial del protagonista, en la falta de ilusión y pasión en su vida.

El pozo es el vacío de Michel, el vacío de una vida en la que, como le dice Harry, ha elegido poco y ha asumido mucho. La desproporción que pregona Harry es consecuencia del exceso de moderación de Michel. El pozo es también el agujero del que las fuerzas inconscientes surgirán, tanto para ser integradas como para ser manejadas, y a las que tanto Harry como Prune pertenecen.

También es interesante el regalo que Harry le hace a Michel al poco de empezar la película: un  4x4 amplio con todas las comodidades y con aire acondicionado. La película empieza con la familia de Michel agobiada en su viejo coche. Lo niños patalean y lloran, y Claire y Michel están desbordados y todos se consumen en el calor sofocante que hace. Una buena metáfora del paso de la vida agobiada y estrecha que lleva a algo más cómodo, fresco y amplio. Es muy interesante un comentario que el padre de Michel le hace a su hijo: "La mayoría de los que compran un 4x4 no lo hace para usarlo como un todo terreno, sino por saber que algún día podrán usarlo. De hecho lo que les interesa es el potencial de libertad. ¡Gracioso eh!". De nuevo una buena metáfora de hasta cuándo se puede aplazar andar por los propios caminos y dejar los trillados y no elegidos. Los rostros que en esta escena muestran Michel y Harry lo dicen todo.

El 4x4 todo terreno que Harry le regala a Michel.

III. LA PASIÓN PERDIDA: LA ESCRITURA.

Pronto Harry va a despertar en Michel su pasión adormecida: la escritura. Para ello recurre a una poesía que éste escribió de joven en la revista del instituto Bartholet. Michel se sorprende de que la recuerde de memoria, de la misma manera que Claire se sorprende de que Michel escribiera poesía: El gran puñal de piel de noche. También le recuerda una novela que empezó a escribir: Los monos voladores. Harry le manifiesta la admiración que siente por sus escritos de juventud. Observamos en la escena la progresiva turbación de Michel.

Posteriormente Michel tiene que ir a buscar a sus padres para que vean a las nietas... En el primer encuentro ya observamos varias cosas. En primer lugar la tendencia sobreprotectora de los padres, en segundo lugar la tirantez que se presiente entre la madre y Claire:

Madre: ¿Claire no quería que fuéramos?
Michel: No mamá. Es porque Cristina tiene otitis.
Padre: ¿Por qué piensas eso de Claire?
Madre: ¿Tu qué crees? Si no estuvieras siempre sobándola.

Más tarde, mientras el padre le hace una limpieza bucal a Michel - es odontólogo - se le escapa la siguiente expresión en relación a Claire y su esposa: "No me extraña que no quisiera con esa maldita bruja", dice refiriéndose a su madre.

Y en tercer lugar también observamos la relación tensa entre padre y madre, donde esta última trata despreciativamente al primero (No hagas el payaso, eres muy gracioso), mientras el padre aguanta quejosamente. De hecho este le responde: "No intento hacerte reír, de eso hace mucho tiempo que he perdido la esperanza. Ya ves cómo me atormenta", - dice dirigiéndose a Michel -, a lo que la madre dice: "No metas a Michel en esto. Él sabe de que va". La tensión está en toda la escena, y es una de las primeras en las que vemos aflorar, en su expresión, el disgusto de Harry que manifiesta yéndose y manifestándole a Prune, mientras conduce impulsivamente, las siguientes palabras: "¡Les has visto! ¡Y dice que no tiene nada que reprocharles! ¡Le tocan las pelotas razonablemente!" 

Los padres de Michel.
Aquí es donde Harry, como la sombra de Michel, va a hacer el trabajo sucio (recordemos el comentario de Murray Stein en la nota 2): los va a matar provocando un accidente en una carretera de montaña.

II. REENCONTRÁNDOSE CON LA PASIÓN.

Tras la muerte de sus padres hay dos momentos clave que van a afectar a Michel. La primera es un sueño en el que Michel se halla en la consulta odontológica de su padre. Las puertas están abiertas, y desde el fondo de las más alejada llega un mono volador que se acerca hacia él hasta que lo tiene frente a él. El mono empieza a gritar desesperadamente hasta que parece perder el equilibrio y caer...  Michel despierta angustiado. Es evidente el significado. La muerte de los padres parece movilizar a Michel quien, en el fondo, mantiene una actitud muy parecida a la de su padre: complacer y aguantar resignadamente. Por eso la escena transcurre en su consulta. El mono que llega es el representante de su pasión y de su identidad. El potencial creador abandonado y la posibilidad de dejar el camino mostrado por el modelo familiar. De hecho, y tras el sueño, Michel empieza a mirar las antiguas revistas del instituto donde había empezado a publicar "Los monos voladores".

La segunda ocurra prácticamente un poco después del sueño, cuando al ir a su habitación Michel encuentra a Harry ojeando las revistas. Se  produce entonces el siguiente diálogo:

Harry: Deberías acabar los monos. Te haría bien. Sobretodo ahora, es el momento. Hay que seguir adelante. Yo después de morir mi padre me pasé una semana follando. Me sobraba energía positiva. Hay mucha gente a la que la muerte de sus padres les da miedo. ¿Sabes por qué? Porque ya está, se dicen, soy el próximo de la lista. Eso les acerca a su propia muerte. A mi no me pasó, me sentí mejor, mucho mejor. ¿Tú me entiendes?
Michel: ¿Insinúas que he tenido suerte?
Harry: Si, hay que aprovecharlo como si fuera un campo libre. Es una ocasión de oro. Si quieres te pagaré por escribir...
Michel: ¿Crees que ahora no tengo otras preocupaciones?
Harry: No deberías...
Michel: No entiendo nada de lo que me dices...

Evidentemente nos hallamos ante la desproporción de la Sombra que junto a los recursos necesarios para reaccionar en nuestra vida oculta también los elementos pulsionales y la presión agresiva que también va con ella. Evidentemente, y desde un sentido metafórico, hemos de entender esta situación como algo que, en verdad, se da en nuestras vidas: aquello que sentimos como traicionar a los padres. Traición necesaria (etimológicamente traicionar viene del latín traditere que significa traspasar) para pasar de una vida supuesta a llevar una vida elegida. En ese sentido, y matizando la acción de Harry, me parecen importantes las siguientes palabras del analista junguiano Aldo Carotenuto:

"Traicionar" de manera constructiva el dictado familiar no significa, naturalmente, una mera oposición a los valores de la educación y la moral [...] Si queremos hablar de "traición positiva", nos referiremos, por el contrario, a la valentía de someter a crítica y a conciencia no solo los valores en los que hemos sido educados, sino también la coherencia con que los padres nos lo han transmitido y la correspondencia que encontramos en el interior de nosotros mismos. Traición positiva a la familia significa esforzarse para fundamentar nuestra conducta de vida sobre aquello que consideramos justo y oportuno" [3].

Efectivamente, y aunque Michel no comprende, algo está ocurriendo dentro de él. Así le vemos, de repente, intentando continuar "Los monos voladores" sentado en el lavabo que le han construido los padres. Metáfora en la que  se nos representa que desde la identificación con los valores familiares empieza a surgir su identidad, su propio criterio. El yo de Michel empieza a surgir para buscar su identidad desde los valores familiares que aprendió y que tan bien representa ese lavabo.



III. HACIA EL CAMINO PROPIO.

Mientras Michel empieza a sentir su impulso por volver a escribir, Harry prosigue implacable "allanándole" el camino. Así también mata a Eric (Michel Fau), hermano de Michel que pretende burlarse del poema que escribió en el instituto. Volvemos a asistir a la misma reacción emocional de Harry cuando éste escucha la burla del hermano y que le lleva a eliminarlo de la misma manera que lo hizo con los padres.

Mientras, Michel va reaccionando de manera a extraña a los ojos de Claire, y algo de él parece reaccionar distinto - distinto de su padre -, cuando mientras escribe en el lavabo Claire entra y después de un breve diálogo se levanta y la saca de manera impulsiva del lavabo. Cuando ella le dice si está loco, Michel le dice: ¡Joder, como quieres que llegue a algo si no paras de gritarme! - en lo que muy probablemente es una proyección materna -. Cuando luego se disculpa podemos observar la tensión y extrañeza con la que vive lo que siente:

Michel: Claire, quiero disculparme. Lo siento, no sé que me pasa.
Claire: ¿Tanto te importan tus monos voladores?
Michel: Es absurdo, no sé porque se me ha metido esta idea en la cabeza. Es una tontería.
Claire: No tienes porque renunciar a escribir, no es tan mala idea.
Michel: Si, es una idea absurda.

Pero la idea le persigue... Una noche, tras tener un extraño episodio con Harry y Prune, una vez más en el baño, la besa apasionadamente. Es decir, Michel se deja llevar por su deseo, lo que, en cierta manera, le permite conectar con su propia pasión y fuerza. Una nueva metáfora refuerza esta escena, cuando tras abrir el frigorífico y ver unos huevos conecta por fin con su inspiración y escribe de un tirón muchas páginas de una novela que se llamará así: "Los huevos". Una nueva metáfora (tener huevos) de sobras conocida en lo que hace referencia al valor, la fuerza y la energía.


El personaje de Prune representa el ánima sexual que juega un papel decisivo en el sentido de permitir abandonar los deseos de los padres y conectarse con los propios y así poder seguir con la propia vida.



IV. LA INTEGRACIÓN DE LA SOMBRA: EN CAMINO.

La parte final de la película nos muestra la desproporción de Harry cuando tras matar a Prune en casa de Michel, proponiéndose él mismo y su decisión como ejemplo, quiere matar a la familia de Michel para que éste pueda dedicarse por entero a su pasión, a la escritura. Sin embargo,  es Michel quien mata a Harry para defender a su familia, y cuya lectura metafórica implica que también es necesario enfrentarse y manejar los impulsos destructivos de la Sombra. Para que Michel pueda dedicarse a escribir no sólo no es necesario que no exista su familia, esa forma parte también de su vida y de su felicidad y ambas pueden integrarse perfectamente. Es Claire quien le dice en un momento dado: "He estado leyendo lo que has escrito, Los huevos. Es fantástico, deberías continuar". Pasión y amor pueden convivir, se necesitan. Una pasión condenada a la soledad, o un amor que sacrifica el propio deseo se transforma en una una vida fracturada en la que finalmente la pasión es obsesión y el amor dependencia. Es el yo consciente quien poco a poco logra la integración de lo necesario a la vez que se manejan las tendencias e impulsos destructivos y complejos que habitan nuestra psique. El yo de Michel es ahora más fuerte, más seguro y comprometido con él mismo y con los seres a los que ama y también más fuerte para enfrentarse a los contenidos de su propia psique.


Michel, tras matar a Harry lo entierra en el pozo, dónde antes le había ayudado a colocar el cadáver de Prune, y en una sola noche tapa por fin el agujero que tanto tiempo le había costado. A la mañana siguiente Michel es un hombre feliz. El final de la película nos los muestra en su 4 x 4 todo terreno mirando a su mujer mientras descansa comodamente como sus hijos detrás - a diferencia de la agobiante escena del principio -, y mira también la novela ya acabada que Claire sostiene en sus manos. A diferencia del principio hay ahora más amplitud, más frescor, más convencimiento... Michel ya está en camino, su camino.


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[1] Jung, C. G. La persona como recorte de la psique colectiva. OC7, Ed. Trotta, par. 245
[2] Stein, Murray. El mapa del alma según Jung. Edt. Luciérnaga, pág. 146
[3] Carotenuto, Aldo. Amar traicionar. Paidós junguiana, pág. 92

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miércoles, 18 de junio de 2014

STALKER (Andrej Tarkovsky, 1979) - PARTE II -: Sobre la naturaleza del camino y del deseo.

PARA VER PARTE I DE STALKER. PULSAR AQUÍ

I. EN CAMINO: SOBRE EL "VER"

La parte II de Stalker entra de lleno en el camino que siguen nuestros protagonistas en la zona para llegar a la habitación de los deseos, y es aquella parte que Joseph Campbell llama el camino de las pruebas y que es introducido por Tarkovsky con una imagen del reflejo del cielo en el fondo del agua de un pozo perturbado por el impacto de una piedra sobre ella... Con esa imagen de las ondas distorsionando el reflejo se oye la voz del Stalker diciendo las siguientes palabras:

Que se cumpla lo previsto, que ellos den crédito y se rían de sus pasiones. Lo que ellos llaman pasiones realmente no es una energía anímica sino un roce entre el alma y el mundo exterior. Lo principal es que crean en sí. Y esten desamparados como niños, porque la debilidad es grande y la fuerza sutil. Cuando el hombre nace su cuerpo es débill y ligero. Cuando muere es fornido y duro. Cuando un árbol crece es tierno y mimbreño, pero cuando su tronco está seco y rígido, se está muriendo. La dureza y la fuerza son satélites de la muerte. La flexibilidad y la debilidad expresan la lozanía de la existencia.. Por eso lo que se ha endurecido no vence.

Veamos una vez más esta mezcla de prédica tipo libro de las revelaciones (Que se cumpla lo previsto) y del taoísmo ( la dialéctica entre lo fuerte y lo débil). De hecho, las palabras de Stalker que empiezan con "Cuando el hombre nace su cuerpo es débil y ligero, etc." corresponden a Lao Tsé y esta anotada en los diarios de Tarkovsky el 28 de diciembre de 1977.

Sin embargo, hay en este texto una reflexión interesante sobre las pasiones cuando las define como "un roce del alma y el mundo exterior". En su documental The pervert's guide to the cinema, Zizek dice: "el deseo es una herida en la realidad". ¿Qué significa esto? Significa que nuestras pasiones y nuestros deseos se inscriben en la realidad distorsionándola.

El reflejo perturbado en el agua: las pasiones... un roce entre el alma y el mundo exterior

Esta relación entre la realidad y el deseo es algo que la imaginería popular y literaria ha resgistrado y que ha inspirado distintos cuentos como la conocida historia de Aladino y la lámpara maravillosa, cuento de origen sirio registrado en Las Mil y una noches, o el famoso cuento de W. W. Jacobs La pata de mono, ambas llevadas al cine y la televisión en distintos formatos y variaciones y que nos vienen a decir simple y llanamente ojo con lo que deseas. O quizá mejor dicho ojo en qué deseas y cómo formulas el deseo. La distorsión entre deseo y realidad se observa especialmente en el cuento de La pata de mono cuando un padre y una madre le piden a ese objeto mágico 200 libras para saldar deudas. El deseo se satisface al cobrar dicha cantidad tras la muerte por accidente laboral de su hijo. Luego, desesperada, la madre le exige al padre que pida a la pata de mono que le devuelva vivo a su hijo... Presionado por la desesperación de la mujer el padre cede y pronto se oyen unos golpes en la puerta. El padre, aterrorizado por lo que aguarda tras la puerta (se entiende que el deseo se satisface devolviendo al hijo no exactamente vivo sino como un no-muerto), pide a la pata de mono que se lleve eso que se ha invocado... Cuando la mujer logra desatrancar la puerta tras ella no hay nadie salvo que "un viento helado entró en la escalera". En otras ocasiones, como en la leyenda de Aladino, el deseo de felicidad es asociado a logros, pertenencias o riquezas en las que el tiempo y la inmadurez del protagonista pronto le desengañan...

A lo que asistimos en esta fase en la zona es a la rigidez de carácter del Profesor y el Escritor. El primero, haciendo caso omiso de las advertencias de Stalker, los deja momentáneamente para ir a buscar una mochila que se ha dejado atrás. Mientras, Stalker y Escritor siguen por la zona atravesando ruinas invadidas por el agua y asistiendo a pequeños "misterios" que muestran la variabilidad espacio-temporal que se da en ella. Sorprendentemente, y tras atravesar la zona de ruinas y agua, encuentran a la salida del tunel que han atravesado al profesor...

Las ruinas y el agua
El papel de las ruinas entre la naturaleza y las aguas es un impacto en la conciencia acerca de la transitoriedad, como dice Antonio Mengs:

La ruina visual dignifica la conciencia. El hombre está más desnudo entre la ruina, su palabra resuena con mayor intensidad. [1]

En un artículo inédito mío y sobre el trabajo con un sueño de un paciente sobre unas ruinas perdidas en el medio de la naturaleza escribía:

El soñante no le confería a ese estado de ruinas un valor negativo, sino que veía en él una restitución de lo humano a la naturaleza, percibía belleza en esa acción de lo natural sobre la construcción humana. Una vez más aparece aquí un claro mensaje de aquello de lo que trata el proceso del yo en lo que lo vincula con la consciencia: la consciencia surge por alejamiento de aquello a lo que luego ha de volver. [2]
,
Después de este episodio de pérdida y recuperación del Profesor, Stalker propone descansar un poco. Asistimos entonces a una discusión de egos entre el Profesor y el Escritor donde cada uno ridiculiza al otro, donde uno ridiculiza el cientifismo de uno, y el otro el supuesto humanisno y psicologia barata del otro. Retirados cada uno en su lugar y ya durmiéndose llega una de las escenas antológicas de la película: el sueño o la visión de Stalker.

- La visión de Stalker.

Esta escena, llamada la escena del apocalipsis, ha sido comentada en multitud de ocasiones y constituye una muestra del más puro Tarkovsky:

La secuencia del apocalipsis tiene lugar justo en la mitad de la película cuando una charca de poca profundidad con objetos dispersos entra en la narración. La aparición de la charca en si representa una dislocación espacio-temporal. Al espectador no se le da ni su ubicación física ni la temporal. El flujo narrativo uniforme se rompe tan pronto como los personajes deciden descansar después de salir del "túnel seco". Alternando blanco y negro y la fotografía en color se lanza una dislocación  en el espacio y el tiempo. Mientras que el Profesor y el Escritor se pelean, el Stalker yace en el suelo, y su ubicación y posición se desplaza de una secuencia a otra. En un momento dado se encuentra situado entre las rocas de un torrente de montaña, y en otro sobre una pequeña "isla" en el área inundada junto a un pastor alemán negro. [3]

Stalker y el perro yaciendo a su lado.
La escena se inicia con el perro acercándose donde Stalker está descansando y sentándose con cuidado a su lado. Este perro, que a partir de este instante estará presente en todo el recorrido, pero que ya ha dejado testimonio de su presencia en los aullidos que oyen nuestros viajeros tan sólo llegar es, como indica en su libro Nariman Skakov, el espíritu indomable de la zona. No olvidemos que, en términos simbólicos, uno de los aspectos del perro es el de psicopompo, es decir, guía del alma de los muertos hacia el Más allá. En todo caso el perro, como guía del Stalker, está relacionado con la visión o sueño que sigue después de otra imagen que nos sugiere la dimensión misteriosa de la zona: la extraña sensación de inestabilidad que produce un agitado torbellino que levanta el polvo en una zona pantanosa. Luego, cambiando en sepia el color de la imagen, sigue la visión de Stalker en la que oímos la voz de la mujer de Stalker recitando unos versículos del Apocalipsis mientras la cámara, lentamente, va enfocando distintos objetos sumergidos en el fondo del agua.

12 Y seguí viendo. Cuando abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto; y el sol se puso negro como un paño de crin, y la luna toda como sangre,
13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte;
14 y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las islas furon removidas de sus asientos;
15 y los reyes de la tierra, los magnates, los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos o libres, se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes.
16 Y dicen a los montes y las peñas: "caed sobre nosotros" y ocultadnos de la vista del que está sentado en el trono y de lo cólera del Cordero.
17 Porque ha llegado el Gran día de su cólera y ¿quién podrá sostenerse? (Apocalipsis, 6, 12-17)

Jeringas, objetos metálicos, un acuario con peces, un fragmento del retablo de los "tres árboles" de Rembrant, un arma, un fragmento de Juan el bautista correspondiente al retablo de La adoración del cordero místico de Van Eyck, piezas oxidadas de un reloj... y finalmente la mano del Stalker en contacto con el agua de esa charca. Todas ellas cruzan por la pantalla bajo el fondo del agua de la charca... Imágenes que sumergidas en el agua, sobre el lodo parecen recordarnos los versos de Machado: "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar". El tiempo todo lo lleva poniendo de relieve la futilidad de las ansias y deseos del ser humano... Glorias y ambiciones que pasan como las imágenes de Tarkovsky, una tras otra, sin finalmente llevarnos a aquello que tan vehementemente perseguimos: la felicidad. Dice Antonio Mengs:

La visión del Stalker es poesía de la matería, de su azar, ni paradigma de lo bello ni todo lo contrario: los distintos objetos que salen al encuentro a la cámara por accidente, naturalezas muertas de un mundo en ruinas (de ahí que toda la secuencia esta rodada en tonalidad sepia) conforman una "estética de la decrepitud"... [4]

La bilis de Cioran lo manifiesta de una manera bien distinta:

La abundancia de soluciones a los aspectos de la existencia solo es igualada por su futilidad. La historia: Manufactura de ideales..., mitología lunática..., frenesí de hordas y de solitarios, rechazo de aceptar la realidad tal cual es, sed mortal de ficciones.

La fuente de nuestros actos reside en una propensión inconsciente a considerarnos el centro, la razón y el resultado del tiempo. Nuestros reflejos y nuestros orgullos transforman en planeta la parcela de carne y conciencia que somos. Si tuviéramos el justo sentido de nuestra posición en el mundo, si comparar fuera inseparable de vivir, la revelación de nuestra ínfima presencia nos aplastaría. Pero vivir es cegarse sobre sus propias dimensiones. [5]

Las imágenes que transcurren lentas, acompañadas por la voz de la mujer recitando los versículos del apocalipsis, hablan también de ello: " y los reyes de la tierra, los magnates, los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos o libres, se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes". En Tarkovsky el tiempo transcurre dirigiendo esas futilidades a su inexorable destino: la inutilidad. Una vez más la lucidez biliosa de Cioran pone palabras a ello:

La realidad es una creación de nuestros excesos, de nuestras desmesuras y nuestros desarreglos. Un freno en nuestras palpitaciones: el curso del mundo se hace más lento; sin nuestros ardores, el espacio es de hielo. [6]

La diferencia entre Cioran y Tarkovsky es una palabra denostada por el primero y fuente de sostén del segundo: la esperanza. Siendo necesario precisar que la esperanza en la que se sostiene Tarkovsky es la que se deriva de la fuerza del amor tan expresada en él como sacrificio entendido más como entrega (no el sacrificio victimista) tal y como precise anteriormente (ver Parte I, nota 7). Tras este sueño-visión sigue el despertar de Stalker quien contemplando a los dos hombres cita unas palabras que tienen su origen en los versículos de la Biblia correspondientes al evangelio de Lucas (24, 13-18):

En un mismo día dos, dos de ellos se dirigían a un poblado qu estaba a 60 estadios... y se llamaba... Ellos hablaban entre sí, sobre aquellos acontecimientos. Cuando ellos dialogaba, discurriendo entre sí... El se acercó y avanzó hacia el lado de ellos. Pero los dos se  miraban fijamente, así que no lo reconocieron. El les preguntó ¿Sobre que hablaban ustedes, discurriendo entre sí? ¿Por qué están tan tristes? Uno de ellos en nombre...

Mientras Stalker mira hacia un lugar indefinido y dice estas palabras la cámara enfoca el rostro de Escritor hasta que abre los ojos y luego, lentamente, se desplaza hacia el del Profesor... Son palabras que hablan de ellos y se trata, sin mucha duda, de la dificultad del ser humano para salirse de la estrechez de su  yo y sus concepciones, para ver más allá de sus miopías. Las actitudes que muestran el Escritor y el Profesor son las de mundos encerrados y parapetados tras sus concepciones. Profesor y Escritor son yoes desesperados, y que precisamente por su desesperación estan cerca de que esa rigidez yoica pueda quizá ceder... Parapetados tras su yo no ven, no ven lo que está ante ellos como los dos caminantes de los versículos del evangelio de Lucas, que enfrascados en su discusión y sus razones no aprecian que quien anda con ellos a su lado es Jesús resucitado.

En un mismo día dos, dos de ellos se dirigían a un poblado.

La zona recuerda el mundo de los sueños, un lugar donde nada es lo que parece y donde nada está sujeto a las leyes de la realidad sino a las bien distintas leyes de lo inconsciente. Un mundo en el que hay que querer ver... Y sólo viendo podemos lograr un progresivo esclarecimiento de la conciencia ordinaria, entendida esta como una consciencia restringida y distorsionada. La existencia de los sueños y el testimonio que dan de la dinámica inconsciente pone de relieve que, en un estado como el del sueño (La zona), accedemos a una consciencia que menos distorsionada, se da cuenta y se refleja más la totalidad de nuestro ser. Lo sorprendente es que los sueños dan testimonio de que esta consciencia ya está… De que el espejo que refleja nuestro ser ya es, tan sólo que en lo ordinario está perturbada por la distorsión que la neurosis impone.

II. EN EL MOLINO DE CARNE: CAMINO DE LA VULNERABILIDAD.

Tras el episodio de la visión de Stalker sigue el paso de una especie de túnel llamado "el molino de carne" (aparentemente por los muchos que murieron al atravesarlo). Escritor es el elegido para atravesarlo, aparentemente por un sorteo que Stalker manipula para que sea él quien lo atraviese... El molino de carne nos recuerda que hay momentos en la vida en los que nos hallamos solos ante ciertas circunstancias y situaciones, circunstancias y situaciones que sólo podemos atravesar nosotros mismos... En esta secuencia Escritor se nos muestra en su extrema soledad, esos momentos en la vida en que dependemos de  nosotros mismos y que nos muestran el destino al que la soberbia de nuestro yo nos ha conducido. Al mismo tiempo que esto se experiencia como un gran abismo es una gran oportunidad de pasar de una vida entregada al falso yo a una vida regida en y por el sí mismo.

En el túnel: la soledad y el desamparo.

En la parte I de esta película ya comenté que Stalker es un buen representante del arquetipo del sí mismo y observamos en la película como su "función de acecho" es muy parecida a la función que en los sueños realiza esta figura arquetípica cuando se producen sus manifestaciones... Su función es muy parecida a la que Lao Tzé propone en su Tao te king acerca de la figura del maestro cuando dice:

                                         Así gobierna el sabio,
                                         vacía los corazones y llena los vientres,
                                         debilita las ambiciones y fortalece los huesos,
                                         procura que el pueblo no tenga ambiciones ni deseos,
                                         y cuida que los instruidos no osen actuar.
                                        Practica el No-hacer
                                        y asi todo se arregla. [7]

Algunas traducciones (como es el caso de la versión de Stephen Mitchell) optan por adecuar el texto a la relación del maestro con el discípulo y traducen el texto como sigue:

                                        El Maestro guía
                                        vaciando la mente de las gentes
                                        y llenando sus corazones;
                                       debilitando sus ambiciones
                                        y fortaleciendo su resolución.
                                       Ayuda a las personas a desprenderse
                                       de cuanto saben y cuanto desean
                                       creando confusión
                                       en aquellos que creen saber. [8]

En todo caso, ¿no es esto lo que hace Stalker con sus dos viajeros.? Provoca, trabaja constantemente sobre el Escritor intentando debilitar su ego para que pueda llegar a fortalecer su ser y cuida de que Profesor no ose actuar desde la soberbia de su saber. Stalker sabe algo que es lo que se halla en la profundidad de su sabiduría... A la habitación de los deseos sólo se puede llegar libre de deseos. Sobre todo del concepto de deseo como muy bien lo definió Freud en dos de sus acepciones, deseo como codicia (Wunsch) y deseo como anhelo (begierde). Stalker sabe que ante la habitación de los deseos sólo se puede llegar libre de codicia y de anhelo, libre de pasiones.

Stalker despoja a Escritor de toda defensa como ocurre antes de atrevesar la misteriosa puerta que se halla al final del túnel. Éste presa del miedo saca una pistola de su abrigo... y Stalker le conmina a dejarlo (¿A quién le va a disparar allí? - le grita -)... Un poco más tarde cuando pasa por el lugar donde el revólver esta en el suelo, Stalker lo hunde bajo el agua encharcada en el túnel...

                                         Las armas son instrumentos nefastos,
                                         odiados por todos los seres.
                                         Quien posee un recto SENTIDO
                                         no quiere saber nada de ellas.
                                         [...]

                                         Las armas son instrumentos nefastos
                                         que no convienen al noble.
                                         Sólo las usa cuando no queda más remedio.
                                         Sobre todas las cosas aprecia la calma y la paz. [9]

Y seguidamente llegamos a la escena de la habitación de arena en la que Escritor que, nuevamente desafía las indicaciones de Stalker, sufre una especie de shock, tras el cual se da cuenta de la realidad de su "personaje" y del descalabro de su ser. Recordemos el monólogo del escritor que ya vimos en la parte I al tratar de su personaje.

En la sala de arena
Tras salir de ella Stalker tiene una de esas extrañas intervenciones que le van caracterizando a lo largo de la película. Les recita unos versos a sus viajeros (versos de Arseni Tarkovsky, el padre de Andrej):

                                          El verano ya ha pasado
                                          como si no hubiera habido.
                                          Aun hay calor en lugares soleados
                                          pero eso poco ha sido.

                                          Todo aquello, que cumplirse ha podido,
                                           como una hoja de arce
                                           en mis manos ha caído,
                                           pero eso poco ha sido.

                                           El mal y el bien de la gente
                                           en vano no han desaparecido,
                                           todo ha ardido claramente,
                                           pero eso poco ha sido.

                                           La vida me ha protegido de la muerte,
                                           me ha dado abrigo y me ha defendido,
                                           en verdad que he tenido suerte,
                                           pero eso poco ha sido.

                                           Las ramas no se han rajado,
                                           las hojas no han ardido.
                                           El día, como crisal, fue lavado,
                                           pero eso poco ha sido.

"Pero eso poco ha sido". ¿No es acaso esto el problema del ser humano con el deseo y la realidad? Al ser humano parece que nunca le baste con lo que la vida le ofrece. Como ya dijimos, presa del deseo que se apega a la codicia y el anhelo, el ser humano vive la vida como si algo se le hubiera perdido. Nada nunca parece ser suficiente y una adicción a la instisfacción embarga su propia vida tras la búsqueda de ese "algo" perdido. Parece como si Stalker pusiera en todo este trayecto incidencia en la futilidad del deseo humano y la falacia de ese "algo" perdido... ¿Por qué dirigirse entonces hacia la habitación de los deseos? Antes de llegar a esta habitación y tras una escena donde siguen ocurriendo cosas extrañas como un teléfono que suena entre las ruinas o una bombilla de luz que emite un fuerte resplandor y luego se apaga, Tarkovsky nos ofrece una nueva imagen (dos cadáveres uno frente al otro de los que surge un tallo con sus hojas elevándose hacia arriba) que puede traducirse como "algo debe morir para que la vida continue" o en términos psíquicos "algo debe morir (del yo) para que el camino del ser continue".



III. EN LA ANTESALA DE LA HABITACIÓN DE LOS DESEOS: Sobre la naturaleza del deseo.

Tras la habitación de la arena llegamos finalmente a la antesala de la habitación de los deseos:

Se muy bien que se van a enojar... pero debo decirles que nosotros... nos encontramos en el umbral. Este es el momento más importante de nuestra vida. Ustedes deben saber que aquí se cumple su deseo más recóndito. ¡El más sincero! ¡El más sufrido! No hay que decir nada. Concentrarse y tratar de recordar toda su vida. Cuando el hombre piensa en el pasado él se hace benévolo. Lo principal... lo principal... ¡es creer! Ahora entren...

En el umbral de la habitación de los deseos
Estas palabras son muy interesantes... y en ellas reside la auténtica clave de la habitación de los deseos. Ella no es más que un espejo de la "naturaleza" de esos deseos. "Aquí se cumple su deseo más recóndito. ¡El más sincero! ¡El más sufrido!" ¿Qué significa esto acerca de qué deseo es el que se cumple en esa habitación? Otra frase interesante es: Concentrarse y tratar de recordar toda su vida. Cuando el hombre piensa en el pasado él se hace benévolo. ¿Por qué es necesaria la benevolencia para entrar en ella?

¿Cúal es nuestro deseo más recóndito? ¿Cuál es nuestro deseo más sincero? ¿Cual el más sufrido? ¿Por qué recordar la vida para ponerse benévolo? Recordemos que se dice benévolo (bene: bueno; volo: voluntad) del hombre de buena voluntad, de aquel que desarrolla la comprensión y la simpatía hacia las otras personas. También benévolo se aplica al ser humano que se entrega sin esperar nada a cambio, que hace o actua por su voluntad, y no obligación, con un fin u objetivo bueno. ¿Por qué Stalker parece indicar que la benevolencia es importante al entrar en la habitación de los deseos?

Quizá para ello es necesario recorrer un poco el final de la película. Escritor y Profesor renuncian finalmente a la posibilidad de entrar en esa habitación. Ambos, presa de la desconfianza y el miedo, el primero menospreciando y denigrando a Stalker, temiendo ese aspecto recóndito del deseo que puede cumplirse; el Profesor a través de la lectura que hace del lugar queriendo destruirlo con una mini bomba atómica (que llevaba oculta en la mochila) bajo pensamientos del tipo: ¿Imaginan a Hitler en esa habitación? El miedo que Escritor manifiesta, así como el de Profesor, a pesar de sus diferencias, coinciden en un punto: que se manifieste el deseo como codicia o como anhelo. La habitación de los deseos pone de relieve nuestra verdad psíquica, aquello que nuestros deseos más recónditos también dice que somos, o como dice Escritor:

Aquí se cumple lo que corresponde a tu ente, a tu esencia, de la que no tienes ni siquiere una idea. ¡Más ella está dentro de tí, controlando toda tu vida! [...] Mientras que la conciencia y los tormentos del alma no existen.

En su documental Zizek dice:

El contraste entre Solaris y Stalker es claro. En Solaris , tenemos la máquina del ello, un objeto que realiza nustras pesadillas, deseos, miedos, aun antes que uno pida por ellos.  En Stalker es lo opuesto, una zona donde sus deseos más profundos son realizados, pero con la condición de que uno esta apto para formularlos. Es claro que nunca se está apto para formularlos.

Y es aquí, en este momento, cuando las palabras de Stalker adquieren sentido, cuando la benevolencia que él reclama es la pista... En la visión de Tarkovsky este enfrentamiento con la habitación de los deseos, éste reclamo de benevolencia para entar en ella, quizá tiene que ver con la capacidad para sostener y "ver" nuestra realidad psíquica que va mucho más allá de aquello que creemos que somos. ¿No es acaso esto lo que hacen en muchas ocasiones los sueños, mostrarnos aquello que también somos, pero que nuestro yo se niega a aceptar o simplemente lo ignora? ¿No es por eso que la consciencia ordinaria mantiene habitualmente tanta resistencia hacia ellos: a recordarlos primero, a mantenerlos en la consciencia luego, a intentar "ver" lo que su metáfora dice de nosotros? La benevolencia es posible cuando la acompaña la compasión. Cuando nuestra mirada puede enfrentarse a nuestros deseos más recónditos sin asustarse. Cuando estos responden a nuestra esencia más narcisista: codicia y anhelo. Pero la cuestión final es: ¿son estos de verdad nuestros deseos más recónditos?

IV. EN EL CAMINO: ESPERANZA, AMOR Y DESEO.

Simplificaré desafortunadamente mucho el final de Stalker y los múltiples detalles dignos de atención. Después de la escena de la lluvia, en la que los tres viajeros acaban sentados juntos contemplando la lluvia, la escena se traslada ya fuera de la zona, en la misma taberna de la que partieron... La mujer de Stalker y Monita, su hija, viene a recogerlo y Profesor y Escritor lo observan. En su expresión se nota que algo ha cambiado, que algo de ellos ya ha vuelto distinto del viaje.

Tras volver del viaje
Stalker, que ha traido el perro de la zona, parte con ellos... Cada vez que la cámara enfoca a Monita el color vuelve a la pantalla... Tras acostar a un entristecido Stalker, quien se queja de la dificultad del hombre para creer, asistimos a un monólogo de la mujer de Stalker que parece dirigirse al espectador:

Seguro que ustedes ya comprendieron que él es un simplón. Todos los vecinos se reían de él. Era un lelo, daba lástima. Mi mamá decía: "¡Él es un Stalker, un suicida, siempre está preso! ¡Piensa en como son los hijos de los stalkeros". Y yo, ni siquiera discutía. Yo sabía que eso era así, que es un suicida, siempre está encarcelado y el problema de los niños. Pero ¿qué podía hacer yo? Estaba segura de que lo pasaría bien con él. Aunque sabía que también tendría muchas desgracias. Pero mejor es una felicidad amarga que una vida gris y aburrida. Quizás yo inventé esto después. Entonces el se me acercó y dijo: "Ven conmigo". Fui con él y nunca lo lamenté después. Nunca. Pasé mucha amargura, mucho horror y verguenza, pero nunca me lamenté ni tuve envidia de nadie.Simplemente, así es el destino, la vidas; así somos nosotros.Y si en nuestra vida no hubiera habido pesares, mejor no hubiera sido. Sería peor. Porque entonces, tampococo habría habido felicidad. Ni esperanza.

¿Cuál es el deseo más recóndito? ¿Cuál el más sincero? ¿Cúal el más sufrido? ¿Cuál el deseo al que finalmente por el miedo renuncian ambos viajeros? Kierkegaard decía que mirar hacia al pasado es necesario para andar hacia el futuro... Escritor, Profesor, renuncian a mirar a su pasado, renuncian a hallar la benevolencia, la mirada compasiva hacia ese pasado sin el que es imposible encaminarse al futuro, si bien su alma ya ha quedado tocada, la expresión de sus rostros, la mirada hacia la familia de Stalker así parece mostrárnoslo. Vaya así mi hipótesis... La habitación de los deseos refleja el miedo y la indignidad del ser humano hacia sí mismo disfrazados de soberbia egoica. La libertad intelectual o la libertad política que predican Escritor y Profesor no es más que la fachada que encubre sus miedos y el final rechazo que sienten por sí mismos... por eso no se consideran dignos de entrar en esa habitación, porque sólo consideran que ella les devolvera ese deseo codicioso o anhelante que se oculta en ellos... La mujer de Stalker, sin embargo, nos da el tesoro que es a le vez el más recóndito, el más sincero, el más sufrido: EL DESEO DE SER DIGNO DE AMOR. El amor que ella le da a Stalker que a su vez manifiesta un deseo que aun quizá sea más profundo: EL DESEO DE PODER AMAR. Y es así que el amor matiza el deseo y lo hace menos codicioso y menos anhelante, lo armoniza más con la vida y la hace suficiente. La mujer de Stalker, la más sencilla entre todos es la que sencillamente nos ofrece el tesoro, la esperanza del ser humano: el amor, del que finalmente Zizek, en unas bellas palabras con las que finalizaré la entrada, nos dice:

… lo esencial de la afirmación de que incluso si llegara a tener todo el conocimiento, sin amor no sería nada, no es meramente que con amor, sea algo. Con amor, también soy nada, si así puede decirse, una nada humildemente consciente de sí, una nada que se enriquece por paradoja por el conocimiento mismo de su carencia. Sólo un ser menesteroso, vulnerable es capaz de amor: el misterio final del amor es así que la falta de completitud  es en cierto sentido más alta que la completitud. Por un lado, sólo un ser imperfecto, menesteroso, ama: amamos porque no sabemos todo. [9]

La escena final de la película nos muestra a Monita leyendo y a su voz en off recitando un poema de Fiodor Tiutchev que no hace más que dar vueltas a todo este temática:


Amo tus ojos mi adorada,
con sus fascinantes centelleos,
cuando los alzas de forma inesperada,
y como un relámpago celestial
lanzas alrededor tu mirada.

Pero hay otro encanto aun más intenso:
cuando los ojos bajas pudorosa
en los minutos de un beso apasionado,
y a través de tus pestañas hermosas
sale el fuego de tu ardiente deseo.




Y así la naturaleza del camino de un ser humano es el largo camino hacia el amor y la libertad, un camino sin fin...

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PARA VER PARTE I DE STALKER. PULSAR AQUÍ
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[1] Mengs, Antonio. Stalker, de Andrei Tarkovsky. Libros de cine Rialp, pág. 91
[2] Cardona, Jaume. Sobre el poder de las imágenes del inconsciente.
[3] Skakov, Nariman.  The cinema of Tarkovski. I. B. Tauris. London. pág. 147. La traducción es mía.
[4] Ver nota 1, pág. 90
[5] Cioran, E. M. Breviario de podredumbre. Punto de lectura, pág. 35
[6] Ídem anterior, pág. 49
[7] Tzé, Lao. Tao te King (Versión de Richard Wilhem). Editorial Sirio. Capítulo 3
[8] Tzé, Lao. Tao the King (versión de Stephen Mitchell). Gaia Ediciones.
[9] Slavoj Zizek. El frágil absoluto. Editorial Pre-textos, nro. 579, pág. 190 y 191
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VER PELÍCULA STALKER:

Ver película en VIMEO: Parte I. http://vimeo.com/groups/35mmandrisdamburs/videos/18281666
Ver película en VIMEO: Parte II. http://vimeo.com/groups/35mmandrisdamburs/videos/18468786

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OTRAS PELÍCULAS COMENTADAS DE TARKOVSKI.

SOLARIS (1972)
Andrej Tarkovski

Actores: Donatas Banionis, Natalia Bondarchuk, Juri Jarvet, Anatoly Solonitsyn.