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CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE
Cuando el destino nos alcance, de psicópatas y zombies: el núcleo patológico del capitalismo.
CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE
Cuando el destino nos alcance, de psicópatas y zombies: el núcleo patológico del capitalismo.
Quiero empezar recordando el argumento de una película de 1973 titulada Cuando el destino nos alcance (Titulo en inglés, Soylent Green). En este film de Richard Fleischer nos encontramos con una tierra degradada medioambientalmente y una sociedad futura dividida entre una minoría que vive cómodamente reteniendo el poder político y económico, mientras que la mayoría de la población se hacina entre las calles malviviendo como parias sin hogar. Una empresa llamada Soylent suministra unas tabletas alimenticias que se racionan entre esta población… El argumento de la película transcurre partiendo de la investigación de un asesinato que va conduciendo a su investigador al descubrimiento de una terrible verdad: el soylent Green, las tabletas alimenticias en cuestión, son elaboradas a partir de cadáveres de seres humanos. La empresa, preocupada por generar sus beneficios y que no le falte “materia prima”, crea un lugar llamado “El hogar” en la que se invita a los parias de esa sociedad hacinada para que se suiciden a cambio de una muerte “agradable” en la que mientras agonizan se les proyectan bellas imágenes de la Naturaleza con acompañamiento musical. Una buena metáfora del hombre “devorando” al hombre que ilustra el auténtico motor real del sistema capitalista: el máximo beneficio.
El Manantial (The fountainhead) es una película dirigida por King Vidor (1943), inspirada en la novela de Ayn Rand, quién también supervisó el guión y la película . ¿Pero quién es Any Rand? De origen ruso emigrada a los estado Unidos se trata de una filósofa y escritora que sentó las bases de un movimiento llamado objetivismo que constituye uno de los pilares del hoy conocido como “capitalismo laissez faire” o como también se le denomina en ocasiones, y de una manera mucho menos amable: capitalismo salvaje. De hecho, su obra literaria puede considerarse como la “divulgación” de sus ideas filosóficas. Es fácil, en una primera visión de la película caer en la simpatía por el personaje de Howard Roark como el gran representante del “espíritu humano” que finalmente se impone a la mediocridad y al conservadurismo creativo que tan vehementemente defiende en su famoso discurso final ante el tribunal que le juzga. Zizek comenta en una doble lectura que “El manantial es la mejor película estadounidense de todos los tiempos”. ¿Cuál es esa doble lectura? Basta con echar una mirada al argumento de la película, como dice Zizek en su artículo ¿Puede un lacaniano aprender algo de Any Rand?: El eje ideológico elemental de su trabajo consiste en la oposición entre los prime movers, los "hombres de mente", y los second handers, los "hombres masa".
O
CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (II)
LAS HORAS.
Una reflexión sobre el suicidio.

No pasa desapercibido que el tema del suicidio es un tema clave en esta película: tenemos el suicidio de Virginia, el suicidio de Robert y el intento de suicidio de Laura. Esto nos plantea una reflexión interesante sobre el que, quizá se desconozca, es la tercera causa de muerte en el mundo y la tercera en España, con cifras que año tras año van aumentando. Quizá sorprenda indicar su espectacular aumento en adolescentes que lo convierten, por ejemplo en USA, en la tercera causa de muertes. La OMS opina, a nivel mundial, que la cifra de muertes por suicidio puede duplicarse en los próximos veinte años.... Y, sin embargo, un hecho como el suicidio, que es causante de más muertes que las producidas por los accidentes de tráfico, se constituye en un fenómeno desconocido del que apenas se habla.
HANNA ARENDT.
Adolf Eichmann o el sujeto normatizado.
Margarethe Von Trotta recrea el periodo de la vida de la filósofa judía (interpretación excepcional de Barbara Sukova) en la que se ofreció como periodista de la revista norteamericana "New Yorker" para comentar el famoso juicio al criminal nazi Adolf Eichmann realizado en Jerusalén en 1961, y que le reportó numerosos problemas con la comunidad judía norteamericana y la pérdida de amistades como la del filósofo Hans Jonas, la del filólogo e historiador Gershom Sholem o la del lider sionista Kurt Blumenfeld. Hannah Arendt publicó su profunda investigación en el conocido libro Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal.
HANNA ARENDT (II).
Sobre la vigencia de su discurso final.
O
CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (II)
Repensar la democracia: ¿Era Marco Aurelio un demócrata?
Por lo menos así puede intuirse una escena cuando tras vencer los romanos en la batalla contra los germanos y tras la llegada de Cómodo (Joaquín Phoenix), el hijo de Marco Aurelio (un siempre inmenso Richard Harris), éste manda llamar a su general Máximo (Rusell Crowe), y tras una reflexión sobre el sentido de la guerra y la supuesta “luz de Roma”, le propone a éste volver a la ciudad imperial y aplazar su vuelta a casa para nombrarle protector tras su muerte y así, y como único objetivo, poder “entregar de nuevo el poder al pueblo de Roma y acabar con la corrupción que la ha mutilado”.
LA OLA
LA OLA
El yo y la psicolgía de masas.
Excelente película alemana La Ola - Die Welle, 2008 -, en especial por la fuerza de su guión, dirigida por Dennis Gansel y que reflexiona – partiendo de un hecho verídico - sobre la posibilidad, y la facilidad, con la que se puede reinstaurar en la mente de las masas, en este caso de jóvenes estudiantes alemanes, un régimen de tintes fascistas como lo fue en su momento el nacionalsocialismo alemán. Constituye esta película, y su reflexión subyacente, un buen ejemplo en un momento en el que asistimos, ante los efectos de la crisis, al surgimiento de movimientos radicales por toda Europa con distintos pesos, si bien, y entre los más evidentes por su peso político se halla el Frente Nacional de Marine Le Pen o el Amanecer Dorado de Nikolaos Michaloliakos en Grecia.
LAS HORAS.
Una reflexión sobre el suicidio.

No pasa desapercibido que el tema del suicidio es un tema clave en esta película: tenemos el suicidio de Virginia, el suicidio de Robert y el intento de suicidio de Laura. Esto nos plantea una reflexión interesante sobre el que, quizá se desconozca, es la tercera causa de muerte en el mundo y la tercera en España, con cifras que año tras año van aumentando. Quizá sorprenda indicar su espectacular aumento en adolescentes que lo convierten, por ejemplo en USA, en la tercera causa de muertes. La OMS opina, a nivel mundial, que la cifra de muertes por suicidio puede duplicarse en los próximos veinte años.... Y, sin embargo, un hecho como el suicidio, que es causante de más muertes que las producidas por los accidentes de tráfico, se constituye en un fenómeno desconocido del que apenas se habla.
HANNA ARENDT.
Adolf Eichmann o el sujeto normatizado.
Margarethe Von Trotta recrea el periodo de la vida de la filósofa judía (interpretación excepcional de Barbara Sukova) en la que se ofreció como periodista de la revista norteamericana "New Yorker" para comentar el famoso juicio al criminal nazi Adolf Eichmann realizado en Jerusalén en 1961, y que le reportó numerosos problemas con la comunidad judía norteamericana y la pérdida de amistades como la del filósofo Hans Jonas, la del filólogo e historiador Gershom Sholem o la del lider sionista Kurt Blumenfeld. Hannah Arendt publicó su profunda investigación en el conocido libro Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal.
HANNA ARENDT (II).
Sobre la vigencia de su discurso final.
He revisto de nuevo una película que no deja de sorprenderme por su profundidad dado el tema que trata y la dimensión filosófica de su personaje, Deseaba la aparición del dvd porque quería incluir en el post que escribí su discurso final como un elemento de primera magnitud de la película. Sin embargo, tan sólo oirlo me parecía pobre simplemente incluirlo en el post a vuelo pasado. Escuchándolo de nuevo se me confirmaba la pobreza de esta solución y no sólo eso, sino también la importancia que tiene en sí mismo y la vigencia de sus palabras en la actualidad. Es por ello que finalmente me he decidido a dedicarle un post a ese discurso final que Hannah Arendt dedica a sus alumos de la Universidad de Chicago.
La maquinaria judicial que se asemeja a la maquinaria superyoica de nuestra psique actúa como ella con nuestro yo, no trata con seres humanos, su fuerza radica en su inhumanidad, en hacernos sentir no sólo culpables, sino que también nos implica el sufrimiento de hacernos indignos y humillados. Como en el superyó, ahí radica una parte de su obscenidad: la maquinaria judicial no está para sutilezas y por ello no es justa, y como a toda máquina le es más fácil impartir castigos sin ver personas que ser justa en su aplicación viéndolas con y también más allá de sus hechos
NO TOMARÁS EN FALSO EL NOMBRE DEL SEÑOR, TU DIOS.
Ley, compasión y libertad.
La visión sobre la relatividad de este tipo de respuesta nos la ofrece Kieslowski a través de estos tres decálogos y, como siempre, nos muestra la absurdidad de enfrentar los juicios desde posiciones absolutistas. Podemos entender el ejercicio que hace Kieslovski con las leyes mosaicas como un ejercicio de flexibilización de introyectos tal y como los entendemos en psicoterapia, es decir, que el marcado caracter absolutista de las creencias, manejado por el superyó, no deja lugar al matiz necesario que las circunstancias y situaciones determinan.
Incluye una reflexión sobre la propuesta de la ley del aborto del PP.
NO MATARÁS
Estado, poder, ley y obscenidad.
La maquinaria judicial que se asemeja a la maquinaria superyoica de nuestra psique actúa como ella con nuestro yo, no trata con seres humanos, su fuerza radica en su inhumanidad, en hacernos sentir no sólo culpables, sino que también nos implica el sufrimiento de hacernos indignos y humillados. Como en el superyó, ahí radica una parte de su obscenidad: la maquinaria judicial no está para sutilezas y por ello no es justa, y como a toda máquina le es más fácil impartir castigos sin ver personas que ser justa en su aplicación viéndolas con y también más allá de sus hechos
El dolor de despertar. Sociedad y enfermedad psíquica.
El sistema de dominación neoliberal está estructurado de forma totalmente distinta. El poder erstabilizador del sistema ya no es represor, sino seductir, es decir, cautivador. Ya no es tan visible como en el régimen disciplinario. No hay un oponente, un enemigo que oprime la libertad ante el que fuera posible la resistencia. El neoliberalismo convierte el oprimido trabajador en empresario, en empleador de sí mismo. Hoy cada uno es un trabajador que se explota a sí mismo en su propia empresa. Cada uno es amo y esclavo en su propia persona [...] El que fracasa se culpa a sí mismo y se averguenza. Uno se cuestiona a sí mismo no a la sociedad. (Byung-Chul Han)
EL EXPERIMENTO DE LA PRISIÓN DE STANFORD
Intención agresiva y Poder.
El experimento de la Prisión de Stanford (The Stanford Prison experiment, Kyle Patrick Alvárez 2015) es el tercer intento de llevar al cine el famoso experimento llevado a cabo por Philip Zimbardo y sus colaboradores en 1971. Basado en su libro El efecto Lucifer, es la más fiel adaptación de los hechos sucedidos, todo y algunas libertades que el director se toma en ciertos sentidos. Subvencionado por la armada de los Estados Unidos, que buscaba una explicación a los conflictos en su sistema de prisiones y en el Cuerpo de Marines, Zimbardo seleccionó con sus colaboradores un grupo de veinticuatro voluntarios de setenta que respondieron a un anuncio en la prensa. Todos eran jóvenes estudiantes universitarios, mayoritariamente blancos, de clase media y estables psicológicamente. Fueron divididos aleatoriamente en "guardias" y "prisioneros", y durante dos semanas simularían su relación en una improvisada "prisión" situada en los sótanos de la Universidad de Stanford. Recibirían 15 dólares diarios (el equivalente a unos noventa dólares de la actualidad) por su participación en el experimento. Anteriormente se habían realizado dos adaptaciones muy libres. La primera, Das Experiment, del director alemán Olivier Hirschbiegel (director de la muy interesante "El hundimiento" -2006- y de la reciente "Trece minutos para matar a Hitler" -2015-) y que, de hecho, está basada en el libro de Mario Giordano "The black box" - La caja negra - que, a su vez, se inspira en el experimento de la prisión de Stanford (EPS a partir de ahora). En el 2010 se realizó un remake de esta película, The experiment, dirigida por Paul Scheuring y protagonizada por Adrian Brody y Forest Whitaker, y que adolece de parecidos problemas a la anterior por la dramatización excesiva para hacerla más atractiva en términos de cine comercial.
HIJOS DE LOS HOMBRES
Un viaje a la esperanza.
Hijos de los hombres (Children of men, Alfonso Cuaron, 2006) es una película basada en el libro de la novelista P. D. James, e interpretada por un excelente Clive Owen (interpretando a Theo Faron) acompañado de Julianne Moore (Julian Taylor), Michael Caine (Jasper Palmer), Chevietel Ejioffor (Luke) y Claire-Hope Ashitey (en el papel de Kee, una de las protagonistas de la excelente "Disparando a perros" - Michael Caton-Jones, 2005 -, basada en el drama del genocidio de Ruanda). Contemplada con la distancia de los diez años que nos separan de su estreno deviene en una película terriblemente actual. Ambientada en un futuro próximo (el año 2027), en un mundo pre-apocalíptico, al borde de su derrumbe, el argumento nos sitúa en un mundo donde las mujeres han perdido su fertilidad y en una Inglaterra que tras cerrar fronteras se dedica a deportar a los inmigrantes en unas imágenes que Cuaron filma de manera impactante y que parecen anticipar de manera profética el drama actual que viven los inmigrados en Europa. En un momento en que los discursos de los populismos ultranacionalistas estan reincidiendo en su culpabilización con más fuerza si cabe, y con el ejemplo de Donald Trump a la cabeza como presidente de USA, Hijos de los hombres nos ofrece una reflexión que me parece fundamental en el momento que ahora nos toca vivir
EL EXPERIMENTO DE LA PRISIÓN DE STANFORD
Intención agresiva y Poder.
El experimento de la Prisión de Stanford (The Stanford Prison experiment, Kyle Patrick Alvárez 2015) es el tercer intento de llevar al cine el famoso experimento llevado a cabo por Philip Zimbardo y sus colaboradores en 1971. Basado en su libro El efecto Lucifer, es la más fiel adaptación de los hechos sucedidos, todo y algunas libertades que el director se toma en ciertos sentidos. Subvencionado por la armada de los Estados Unidos, que buscaba una explicación a los conflictos en su sistema de prisiones y en el Cuerpo de Marines, Zimbardo seleccionó con sus colaboradores un grupo de veinticuatro voluntarios de setenta que respondieron a un anuncio en la prensa. Todos eran jóvenes estudiantes universitarios, mayoritariamente blancos, de clase media y estables psicológicamente. Fueron divididos aleatoriamente en "guardias" y "prisioneros", y durante dos semanas simularían su relación en una improvisada "prisión" situada en los sótanos de la Universidad de Stanford. Recibirían 15 dólares diarios (el equivalente a unos noventa dólares de la actualidad) por su participación en el experimento. Anteriormente se habían realizado dos adaptaciones muy libres. La primera, Das Experiment, del director alemán Olivier Hirschbiegel (director de la muy interesante "El hundimiento" -2006- y de la reciente "Trece minutos para matar a Hitler" -2015-) y que, de hecho, está basada en el libro de Mario Giordano "The black box" - La caja negra - que, a su vez, se inspira en el experimento de la prisión de Stanford (EPS a partir de ahora). En el 2010 se realizó un remake de esta película, The experiment, dirigida por Paul Scheuring y protagonizada por Adrian Brody y Forest Whitaker, y que adolece de parecidos problemas a la anterior por la dramatización excesiva para hacerla más atractiva en términos de cine comercial.
HIJOS DE LOS HOMBRES
Un viaje a la esperanza.
Hijos de los hombres (Children of men, Alfonso Cuaron, 2006) es una película basada en el libro de la novelista P. D. James, e interpretada por un excelente Clive Owen (interpretando a Theo Faron) acompañado de Julianne Moore (Julian Taylor), Michael Caine (Jasper Palmer), Chevietel Ejioffor (Luke) y Claire-Hope Ashitey (en el papel de Kee, una de las protagonistas de la excelente "Disparando a perros" - Michael Caton-Jones, 2005 -, basada en el drama del genocidio de Ruanda). Contemplada con la distancia de los diez años que nos separan de su estreno deviene en una película terriblemente actual. Ambientada en un futuro próximo (el año 2027), en un mundo pre-apocalíptico, al borde de su derrumbe, el argumento nos sitúa en un mundo donde las mujeres han perdido su fertilidad y en una Inglaterra que tras cerrar fronteras se dedica a deportar a los inmigrantes en unas imágenes que Cuaron filma de manera impactante y que parecen anticipar de manera profética el drama actual que viven los inmigrados en Europa. En un momento en que los discursos de los populismos ultranacionalistas estan reincidiendo en su culpabilización con más fuerza si cabe, y con el ejemplo de Donald Trump a la cabeza como presidente de USA, Hijos de los hombres nos ofrece una reflexión que me parece fundamental en el momento que ahora nos toca vivir
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